Neotrujillismo en el PRM
En el 60 aniversario del Abril heroico, lejos de conmemorar uno de los momentos más álgidos de fraternidad y dignidad nacional que ha tenido la historia dominicana, la actualidad anti-inmigrante en la cual se ubica el Estado dominicano lo inscribe más cerca del Trujillo de 1937 que del Caamaño de 1965.
Si bien no se han producido masacres, aunque se contabilizan decenas de muertos en persecuciones, redadas y crímenes de odio, el discurso anti haitiano del gobierno de Abinader y las prácticas de sus cuerpos represivos han engendrado monstruos, manteniendo vigente una de las peores líneas duras de la dictadura: el Racismo de Estado, oportunista e irracional que se ha diseminado en el relato cotidiano de los dominicanos.
Trujillo no solo lo hizo por sus perversas convicciones, heredadas del colonialismo español, sino también como parte de una tecnología de gobierno, fabricando un enemigo en el interior del país para agenciarse el favor de los dominicanos más vulnerables. Olvidando la historia de Peña Gómez, el PRM está radicalizando la xenofobia con sus formas de gobernar, y no sabe en el hoyo moral profundo que está metiendo a la sociedad con su campaña de odio.