Exigen renuncia del director de Prisiones por fuego en La Victoria

A casi dos meses del incendio en La Victoria, el director de Derechos Humanos sin Rostro, Eugenio Torres, exigió la renuncia del director de Prisiones, Roberto Hernández, por el “silencio de este ante lo ocurrido”, afirmando que el saldo de muertos ronda en 200 y no en 13 como se había informado.

“Exigimos la destitución del director de prisiones del Nuevo Modelo, Roberto Hernández, quien ha mantenido en silencio lo que pasó en La Victoria (...) donde hay un promedio de 200 personas muertas”, manifestó Torres.

Estas afirmaciones las realizaron en medio de una protesta en el parque Braulio Álvarez, ubicada en la calle Luis Manuel Cáceres y, al ser cuestionado sobre la razón por la que los familiares de los fallecidos no han salido a manifestarse ni lo acompañaban, dijo que no lo hacían por miedo.

“En nuestro país el sistema de miedo del ser humano, digo yo, los hace no participar, pero nosotros somos la voz de los que no tienen voz”, sostuvo Torres al encabezar la manifestación.

Según indicó, algunos de estos familiares se le han acercado, pero en su momento realizarán una rueda de prensa “con detalles de todos los presos y los que se fugaron”, ya que afirma que en este incidente también se produjeron fugas masivas.

“Hubo muchas personas que han salido a reclamar sus muertos, va a haber un momento que vamos a dar una rueda de prensa con lujos de detalles de todos los presos y de los que se fugaron también, porque se sepa, esa tragedia trajo fugas. también”, puntualizó Torres.

En la mañana del lunes 18 de marzo un incendio afectó las celdas 3 y 4 del Patio de La Victoria y por el suceso, la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, dispuso que 1,800 presos fueran trasladados a otros centros penitenciarios agregados. a los que ya habían sido trasladados el día del siniestro.

Sin embargo, Torres manifestó su preocupación por las ejecuciones que según indicó han estado ocurriendo en las cárceles, así como el proceso que tienen que atravesar las mujeres cuando acuden a visitar a sus parientes a los diferentes recintos carcelarios del país.