El flúor: un aliado necesario para la salud bucal de los adultos

La salud bucal está muy relacionada con la salud general. Aunque al hablar de prevención de la caries dental muchas personas tienden a asociar esta condición con la infancia, la realidad es que esta afecta de manera significativa a la mayoría de los adultos. Además, la caries dental puede tener un impacto considerable en la calidad de vida, el bienestar general y la economía personal, debido a los elevados costos relacionados con su tratamiento.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la caries dental es una de las enfermedades crónicas más comunes en todo el mundo, afectando a personas de todas las edades. En los adultos, la experiencia de esta condición puede aumentar debido a factores como cambios en la dieta, consumo elevado de azúcares, disminución de la producción de saliva (la cual se relaciona al uso de algunos medicamentos o condiciones sistémicas) y prácticas inadecuadas de higiene bucal.

Además de los problemas bucales, como dolor, infecciones y pérdida de los dientes, la caries dental y la enfermedad periodontal (enfermedad de las encías) pueden tener consecuencias más amplias para la salud general. Por ejemplo, la inflamación crónica asociada con infecciones bucales puede agravar enfermedades sistémicas como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Esto subraya la importancia de prevenirlas a lo largo de la vida.

El flúor es uno de los aliados más efectivos en la prevención de la caries dental. Este mineral, ampliamente respaldado por la evidencia científica, fortalece el esmalte dental, incrementando su resistencia frente a los ataques de los ácidos producidos por las bacterias que metabolizan los azúcares de la dieta. Además, desempeña un papel crucial en la prevención de la progresión de las lesiones de caries ya existentes.

Tradicionalmente, el uso de flúor se ha asociado principalmente con los niños. Sin embargo, la realidad es que cualquier persona que tenga dientes requiere un aporte diario de flúor para prevenir la caries dental. Este aporte incluye el uso de productos como pastas dentales y enjuagues bucales fluorados, además de la aplicación profesional de flúor en la consulta odontológica. Los profesionales de la salud oral deben evaluar el riesgo de caries dental de cada paciente y, según corresponda, recomendar la aplicación de barnices o geles de flúor en el consultorio, medidas especialmente importantes para maximizar la protección en pacientes con alto riesgo de desarrollar caries dental.

La inversión en estrategias de prevención, como el uso adecuado de flúor, implica no solo un compromiso económico, sino también dedicar el tiempo necesario para establecer una rutina de cuidado bucal adecuada. Entre estas medidas, el cepillado regular con una pasta dental con flúor es fundamental para prevenir la caries dental y mantener una dentición saludable. Estas acciones no solo contribuyen a reducir los costos asociados con el tratamiento de enfermedades dentales, sino que también desempeñan un papel clave en la preservación de la salud general, al evitar complicaciones sistémicas derivadas de una mala salud bucal.

La autora es directora del Centro de Investigación en Biomateriales y Odontología (CIBO-UNIBE)