Jerarquía del brazo

Es común entre los adictos al béisbol seguir apasionadamente las hazañas individuales en los aspectos más notorios del juego. No obstante, hay elementos que tienen valores mayores o similares que pasan desapercibidos.

El vigor y la certeza en el uso del brazo por los jardineros tiene una importancia fundamental para trazar la estrategia de un partido y la forma como se debe dirigir el tráfico durante el desarrollo de este. Que un jardinero consiga hacer out en la goma con un eficaz disparo desde la lejanía de su posición, tiene al final el mismo valor de un cuadrangular con las bases limpias. En el primer caso se evita una anotación y en el segundo se logra.

La importancia de un buen brazo en los jardines no se puede medir concretamente.

Esto debido a que cuando el rival conoce esa habilidad, evita desafiarlo. La cantidad de asistencias conseguidas en una campaña para un guardabosque no indican el nivel de calidad de su brazo.

En el 2024

Este año Tyler Freeman, jardinero central de los Indios y Jesse Winker en el bosque izquierdo de los Nacionales, antes de pasar a los Mets, han sido los que en más ocasiones han alcanzado batir en la goma un corredor, ambos con cuatro. En el caso de Freema, se inicia como regular en la posición y Winker ha pasado a ser de una promesa de los Rojos a un sustituto caracterizado por su débil defensa.

Según los resultados de la analítica de FansGraph, actualmente los jardineros con los mejores brazos son Jarred Durán de los Medias Rojas y Juan Soto y Alex Verdugo pertenecientes a los Yankees.

El dominicano este año ha conseguido un out en la goma, Verdugo tres y Durán, que es regular por primera vez, dos.

Vale recordar, que el duelo más comentado de la historia, escenificado en 1963 entre Warren Spahn y Juan Marichal de Bravos y Gigantes, llegó hasta el episodio 16 sin anotaciones, porque en el cuarto capítulo un tiro perfecto a la goma del jardinero central de los Gigantes Willie Mays cazó a Norman Larker que intentaba anotar desde la intermedia remolcado por un sencillo de Del Crandall.