Una decisión acertada
La disposición de las autoridades del tránsito de imponer medidas restrictivas para la circulación de vehículos pesados en el corazón de la capital, de seis de la mañana a ocho de la noche, es muy acertada.
La regla, comenzada a aplicar ayer, encontró la acostumbrada rebelión de los camioneros.
Pero no así de los conductores de vehículos de menos de cuatro ejes y los peatones, quienes la respaldaron por entender que ayuda a aminorar los taponamientos del tránsito.
Sabemos que los camiones de cuatro ejes en adelante realizan una labor importante de abastecimiento al por mayor.
Pero lo deseable es que solo entren a la ciudad después de las ocho de la noche y hasta las seis de la mañana.
Sin esos vehículos provocando tapones durante el día, el polígono central del Distrito Nacional ganará fluidez y mejor desenvolvimiento del comercio y las actividades en general.
La ciudad de Santo Domingo es de todos los residentes y visitantes, por lo que administrar efectivamente su infraestructura vial es fundamental para devolverle agilidad y facilidad al tránsito.
La protesta de quienes quisieran mantener la ciudad en un caos constante no debe dar lugar a ningún tipo de retroceso a esta medida, cuyos resultados se verán de inmediato.
Todo lo que sea necesario hacer para convertir la capital en un espacio amigable, debe ser impulsado por el gobierno con firmeza y respaldado por la ciudadanía con un uso correcto de las vías públicas.