La moraleja del Rey ahogado
Cuenta la leyenda que un rey del antiguo imperio otomano encarcelado en la costa sur de Constantinopla logró fugarse junto a tres súbditos (Peones) lanzándose al Mar Negro; sin rumbo fijo y en una pequeña embarcación de velas, se fueron alejando del litoral hasta aproximarse a las playas de Odesa, importante ciudad portuaria de Ucrania, situada al norte del extenso mar.
El jefe otomano y los tres reos iban perseguidos por el rey enemigo en otra embarcación que los divisó desde lejos cuando lograron acercarse a Odesa, sin saber, que, en la riesgosa y larga travesía, los tres Peones habían perecido por ahogamiento durante la envestida de una gran ola precedida por un terrible tornado.
Aunque el rey fugitivo estuvo a pocos segundos de perecer ahogado como sus súbditos, ahora, sin ayuda, rodeado de enemigos en la costa y por el rey rival en el mar, su única opción para escapar desahogado del lugar fue abordar una embarcación que milagrosamente venía a rescatarlo.
¡Pero qué fatalidad¡, realmente la embarcación salvadora constituía una celada preparada de antemano desde Constantinopla, ya que, al momento de abordarla, el prófugo rey recibió una sorpresiva y mortal descarga de arcabuz disparada por un soldado que estaba situado delante de una Torre o fortaleza enemiga.
Fue un Jaque Mate artero que sufrió el rey; una jugada traicionera, cuando ya desahogado, respiraba feliz y con esperanzas de escapar.
Moraleja ajedrecística: es mejor permanecer ahogado que recibir Jaque Mate tratando de escapar.
Amigo lector: Lo invito a que descubra como el blanco maniobró para desahogar al Rey negro y aprovechar el trance para darle Jaque Mate.
Diagrama
En la posición, el Rey negro estaría ahogado si le correspondiera jugar, pero juegan las blancas y dan Jaque Mate en dos jugadas.
Blancas: Rg6, Tg1, Th1, peones en f2 y h2
Negras: Rh3, peones en h4, f3 y f4