TESTIGO DEL TIEMPO
Abinader y los refugiados haitianos
La denuncia del senador republicano de Florida, Marco Rubio, que el presidente Joe Biden presiona para que admitamos a tres millones de refugiados haitianos tiene mucho sentido. Recordemos que en diciembre varios senadores demócratas acusaron al país de introducir armas a Haití. Estados Unidos es el gran fabricante y vendedor de armas del continente.
Esas armas contribuirían con la inestabilidad haitiana que, a su vez, justificaría que el país “tenga que aceptar” los tres millones de refugiados haitianos que denunció Rubio.
El presidente Luis Abinader dijo: “sobre el tema haitiano, nosotros no hemos recibido y tampoco aceptamos ninguna presión”, sus palabras danzaron al borde del problema. No dijo si recibiría o no a los refugiados.
Abrir las fronteras para recibir refugiados, como lo hace Estados Unidos, viene del Foro Económico Mundial (FEM) de Davos, Suiza. Antes de llegar a los Estados Unidos, un venezolano atraviesa nueve fronteras abiertas por el FEM.
Si esa organización logró abrir esas fronteras y la estadounidense, tarde o temprano abrirá la frontera dominico-haitiana.
Abinader y su vicepresidenta Raquel Peña pertenecen al FEM. Ellos actuaron cumpliendo mandatos del FEM cuando hicieron aprobar la nefasta e inconstitucional Ley 1-24 de la DNI.
Esa ley no satisfice necesidades dominicanas, cumple órdenes extranjeras.
Tanto poder tiene el FEM, que Abinader entrará a la historia, con esa ley, porque nos quitará las libertades públicas que Antonio Guzmán nos devolvió en 1978.
La élite globalista toma una decision en Davos, Suiza, y Abinader la convirtió en ley para los dominicanos.
El país rechaza la ley, pero Abinader la mantiene vigente, porque ya no representa a los dominicanos, ahora representa al FEM ante nosotros.
Por ahora, los próximos 25 días que faltan para las elecciones, no habrá refugiados haitianos ni nada parecido, pero de ahí en adelante, veremos qué hará Abinader.
Abinader aceptó la Ley 1-24, quizá aceptará los refugiados, ojalá yo esté equivocado, hoy los gobiernos no le obedecen a sus elites nacionales, obedecen a la global.
En un segundo período, veremos claramente quién es Abinader.