La economía arranca con buen pie, pero...
El crecimiento a febrero, en términos interanuales, registra una tasa de 6.2% y enero y febrero de 5.4%. Estas cifras proyectadas indicarían un crecimiento en el 2024 de un 5%, duplicando el registrado en el 2023 de 2.4%.
Además, la inflación a febrero registró una tasa de 3.30% interanual manteniéndose dentro del rango meta. La inflación subyacente (excluye alimentos y combustibles) también se reduce, registrando a febrero 3.95% interanual.
La tasa de cambio se mantiene estable con pequeños ajustes, como es tradicional.
Las tasas de interés activas ponderada de la banca múltiple continua alta (15%) debido a que el BCRD mantiene su tasa de referencia en 7% hasta que la inflación siga su tendencia a la baja. La tasa pasiva registra un 8.67%.
A partir de junio es muy probable que la FED comience a reducir su tasa de política monetaria lo que inducirá al BCRD a seguir sus pasos.
La deuda con relación al PIB podría terminar el 2024 por debajo del 2023, por los ingresos extraordinarios que se recibirán del acuerdo con Areodom.
El déficit fiscal al 31 de marzo (0.6% del PIB) muestra que la meta del 3% se cumplirá sin problemas. El superávit primario es de 0.7% del PIB.
Las Reservas Internacionales a febrero registraron un monto de US$14,169 millones, un nivel satisfactorio para garantizar la estabilidad del tipo de cambio.
En enero 2024, las exportaciones registraron un récord histórico con un monto de US$847.8 millones, donde las zonas francas representaron el 64.4%. Se espera que este año el número de empleados en las zonas francas supere los 200 mil.
El turismo, por su parte, también alcanzó otro récord histórico en enero, creciendo un 11% respecto al mismo mes del 2023 y 41% respecto a enero del 2019.
El sector construcción, afectada por un crecimiento negativo en 2023, se reactiva y registra a febrero 2024 un crecimiento de 6.7%. La manufactura, el comercio y los servicios también muestran buenos resultados en los primeros meses del año.
Sin embargo, nos enfrentamos a retos importantes en materia de reformas, que de alguna manera impactaran en la economía. Nos referimos, entre otras, a la Reforma Fiscal, el Código Laboral, la Ley de Seguridad Social y profundizar en la Reforma del Estado.
Los buenos indicadores económicos son necesarios, pero no suficientes para mejorar el bienestar de la gente. Los cambios estructurales han estado por muchos años en la margen del río y eso debe cambiar ya.