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MUNDIAL

Siniestros más destacados en el transporte durante 2019

Aviones Boeing 737 MAX 8, uno de los modelos más cuestionados luego de 2 accidentes durante el año. / Listín

Aviones Boeing 737 MAX 8, uno de los modelos más cuestionados luego de 2 accidentes durante el año. / Listín

El accidente de avión de la compañía Ethiopian Airlines en el que murieron sus 157 ocupantes, los naufragios en el Mediterráneo o la República Democrática del Congo (RDC) con cientos de muertos y desaparecidos y varios accidentes de tren y de autobús en países latinoamericanos y en la isla de Madeira se convirtieron en los siniestros más destacados en medios de transporte durante 2019.

EL BOEING 737 MAX 8, UN AVIÓN CUESTIONADO

El mayor siniestro aéreo ocurrió el 10 de marzo, cuando un avión de la compañía Ethiopian Airlines con 157 personas a bordo y destino a Nairobi se estrelló cerca de la ciudad de Bishoftu seis minutos después de despegar del aeropuerto de Adís Abeba.

Las 157 víctimas de 35 nacionalidades perdieron la vida en una tragedia que provocó que la mayoría de los países prohibieran el uso del Boeing 737 MAX 8 en su espacio aéreo debido a las dudas surgidas sobre su seguridad.

Entre los principales accidentes aéreos ocurridos este año figura asimismo el que sucedió el 5 de mayo en el aeropuerto Sheremétievo de Moscú, que causó la muerte a 41 de las 78 personas que ocupaban el Sukhoi Superjet-100 de la compañía estatal rusa Aeroflot. La aeronave realizó un aterrizaje de emergencia media hora después de iniciar el vuelo, estallando en llamas al colisionar con la pista.

Un accidente aéreo en Goma, en el noreste de la RDC, a finales de noviembre causó 29 muertos, 19 de los cuales iban a bordo del aparato, mientras que otros 10 perdieron la vida en las viviendas contra las que se estrelló la aeronave.

En Pakistán, 17 personas murieron y otras 12 resultaron heridas cuando un avioneta de entrenamiento del Ejército se estrelló en julio en una zona de viviendas cerca de la ciudad de Rawalpindi, vecina a Islamabad.

El 9 de diciembre desapareció un Hércules militar de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) cuando se dirigía a la Antártida con 38 personas a bordo. Tras hallar la ubicación del avión siniestrado, la esperanza de encontrar supervivientes es casi nula.

MIGRANTES QUE MUEREN EN EL MEDITERRÁNEO

Huir de los conflictos o buscar un futuro mejor llevó a muchos migrantes y refugiados a la muerte en naufragios en el Mediterráneo. Otras personas encontraron las muerte en ríos y lagos cuando trabajaban, hacían turismo o se trasladaban de un lugar a otro.

La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) cifró en más de un millar los migrantes y refugiados muertos hasta mediados de noviembre en su intento de llegar a Europa por el Mediterráneo. El peor naufragio de 2019 ocurrió el 25 de julio a unos 9 kilómetros de la costa de Libia y en él perdieron la vida al menos 150 migrantes.

La embarcación de madera en la que viajaban entre 250 y 300 migrantes, en su mayoría procedentes de Eritrea y Sudán, había partido de una playa próxima a la ciudad de Khoms, uno de los principales trampolines de la migración irregular en el Mediterráneo.

La costas de Túnez -entre la ciudad de Zarzis y la isla de Yerba- también fueron testigo el 1 de julio de un naufragio con al menos 82 migrantes muertos. Según los testimonios de los supervivientes, recogidos por la Media Luna Roja, el bote de goma con 86 personas a bordo había zarpado de la ciudad libia de Zwara, a unos 60 kilómetros de la frontera tunecina, y comenzó a hundirse escasas horas más tarde.

Otras 63 personas, incluidas 7 mujeres y una niña de 2 años, murieron en el naufragio de una patera que había salido de Gambia y naufragó frente a las costas de Nuadibú (norte de Mauritania) el 5 de diciembre, con unos 175 migrantes a bordo

El 21 de marzo, un transbordador naufragó en el río Tigris a su paso por la ciudad iraquí de Mosul, y murieron al menos 110 personas, en su mayoría mujeres y niños, y 88 desaparecieron.

En el transbordador viajaban muchas más personas de lo que su capacidad permitía, que iban a pasar un día en el río coincidiendo con las festividades del Newroz, el año nuevo kurdo, el día de la Madre y el primer día de la primavera.

En la RDC, tres naufragios dejaron al menos 75 muertos y más de 130 desaparecidos: 36 personas desaparecieron en el naufragio de un ballenero en el río Congo, a la altura de Kinshasa, en septiembre, mientras que el de un barco en el lago Mai-Ndombe, en el oeste del país, dejó 47 muertos a finales de mayo, y hubo otros 28 fallecidos en un suceso similar en abril en el lago Kivu (este), con más de un centenar de desaparecidos.

El 29 de mayo el crucero Viking Sigyn embistió -en el tramo del centro de Budapest del Danubio- al barco turístico "Sirena", en el que viajaban 31 turistas y dos guías, todos ellos surcoreanos, así como dos tripulantes húngaros, y se hundió en poco segundos. Siete turistas fueron rescatados y se encontraron los cadáveres de 27 personas.

NEGLIGENCIAS, CARRETERAS Y AUTOBUSES EN MAL ESTADO

También dejaron numerosas víctimas mortales los accidentes de autobús, como los ocurridos en la India, varios países latinoamericanos y la isla portuguesa de Madeira.

El 20 de junio murieron 44 personas y 17 resultaron heridas al precipitarse un autobús por un barranco en la región montañosa de Himachal Pradesh, en el norte de la India. El 1 de julio, otras 35 personas perdieron la vida y 17 resultaron heridas después de que un minibús sobrecargado de pasajeros cayera por un precipicio en el estado de Jammu y Cachemira, también en el norte.

Pocos días después, el 8 de julio, otro accidente dejó 29 muertos en Uttar Pradesh (norte) al caer el vehículo a un canal desde varios metros de altitud.

Los accidentes de tráfico en la India son frecuentes a causa del mal estado de las vías, las precarias condiciones de algunos vehículos y el poco respeto a las normas de circulación.

En Latinoamérica, Bolivia registró numerosos accidentes de autobús, el más grave en abril, con 25 muertos y 23 heridos al caer uno de estos vehículos por un barranco cerca de la localidad de Yolosita, en la comunidad de Yavichuco, a unos 90 kilómetros de La Paz, en una zona montañosa.

En febrero, el choque entre un autobús y un camión entre Oruro y Potosí causó 24 muertos, mientras que un mes antes murieron 22 personas en el choque frontal de dos autobuses cerca de Challapata, entre los siniestros más importantes en Bolivia, donde unas 1.420 personas mueren cada año en accidentes de tráfico, según datos de la Policía.

Perú también fue escenario de varios accidentes, los últimos ocurridos en noviembre, con 19 muertos y 25 heridos tras caer un ómnibus a un abismo en la provincia de Otuzco, en la región de Cajamarca, y en octubre, con 17 pasajeros muertos en la región de Cusco (sureste).

México también fue escenario en mayo de un grave accidente, entre otros, en el que murieron 21 personas al chocar un autobús y un camión en el estado de Veracruz.

También fue muy grave el accidente de autobús ocurrido el 17 de abril en la isla portuguesa de Madeira, en el que murieron 29 turistas alemanes.

VIEJAS INFRAESTRUCTURAS FERROVIARIAS

La explosión en octubre de una bombona de gas que unos pasajeros usaban para preparar el desayuno en un tren en el sur de Pakistán causó la muerte de 73 pasajeros y heridas a otros 40. El tren, que hacía el recorrido desde la meridional Karachi a la norteña Rawalpindi, transportaba un gran número de peregrinos que se dirigían a un festival religioso en la nororiental Lahore.

Los accidentes de tren no son infrecuentes en Pakistán, que cuenta con una antigua red ferroviaria que data de los tiempos del Imperio Británico, del que se independizó en 1947. En julio, 20 personas murieron y 80 resultaron heridas en la colisión de un tren de pasajeros con un ferrocarril de mercancías también en el sur del país.

En la RDC, 32 personas murieron y 78 resultaron heridas al descarrilar en marzo un tren de carga en la provincia de Kansai Central, mientras que en septiembre otras 15 personas murieron en otro descarrilamiento en la región de Tanganica, en el sureste del país, donde los accidentes ferroviarios y marítimos son comunes debido a las viejas infraestructuras y a la escasa regulación.

Un accidente en la estación central de El Cairo en febrero causó 22 muertos y 40 heridos después de que una locomotora sin conductor cogiera velocidad y acabara chocando contra una barrera de hormigón situada al final de la vía. La Fiscalía egipcia dijo que se debió a una negligencia del conductor, que abandonó el vehículo sin accionar los frenos.

La colisión de dos trenes que se encontraban en la misma vía en el distrito de Bhramanbaria, en el oeste de Bangladesh, causó 16 muertos y 58 heridos el 12 de noviembre.

En Europa, Dinamarca comenzó el año con un accidente ferroviario el 2 de enero en el puente del estrecho del Gran Belt (centro) en el que murieron ocho personas al chocar un tren de pasajeros que viajaba a Copenhague contra un remolque desprendido de otro tren de mercancías que iba en dirección contraria, en medio de un fuerte viento.