aflicción
En los cementerios ayer también fue un día de mucho dolor
Muchos familiares de difuntos expresaron su desconcierto
El Día de las Madres también se vio trastornado para la señora Altagracia David, quien estaba junto a los restos de su primer nieto tras cumplirse tres años desde aquel 28 de mayo en que Bryan, con sólo 15 años, falleció producto de un paro respiratorio.
“Hoy no es un día de festejo ni de alegría, ni de nada, hoy es un día de mucho dolor”, dijo la señora con notable aflicción, mientras recordaba a su nieto que quería como a un hijo y describe la relación filial que tenían como “uña y dedo”.
La pérdida de sentido de este día para Altagracia no inició con la pérdida de su nieto, ya que desde hace ocho años sufre la ausencia de su madre tras sufrir un infarto mientras Altagracia se encontraba en cuidados intensivos, razón por la cual se lamenta pode no haberle dado el último adiós a su madre. “Cuando me sacaron de intensivo yo pensaba que la iba a encontrar ahí, pero no”, contaba con las lágrimas a punto de brotar, mientras estaba en compañía de una de sus hijas y dos nietos en el camposanto Cristo Redentor.
Para tres
En tanto que en el Cementerio Nacional de la Máximo Gómez, con un semblante más tranquilo, rememorando con ilusión a quien algún día llamó “mamá”, estaba la señora Lilin de Suárez, quien acomodaba flores con mucho cuidado para su madre, su tía, quien era para ella “una segunda madre”, y su suegra, en la capilla familiar donde reposan los apellidos Suárez Peña. “Yo vengo todos los Días de las Madres, pero nunca les falta flores, al parecer las cuidan desde arriba porque siempre se mantienen”, expresó mientras recordaba con una sonrisa a sus seres amados.