En Santiago familiares acuden a cementerios para llevarle un “regalito” a las madres que ya no están
Familiares y amigos acuden cada año a llevarles flores y regalos a las tumbas de los seres que en vida, fueron sus figuras de afecto y apoyo maternal.
El reloj marcaba las 9:30 de la mañana cuando Carmen Rodríguez de 72 años, se dirigía caminando hacia la tumba de su madre, ubicada en el Cementerio de la 30 de Marzo en Santiago, cargada de flores y presentes para colocarlos a manera de ofrenda por la conmemoración del Día de las Madres, como lo ha estado haciendo sin falta los últimos 29 años.
Así como Carmen, para honrar esta festividad, familias completas se concentraron durante la mañana de este domingo en diferentes campos santos de la Ciudad Corazón, para de manera reflexiva y nostálgica, honrar la memoria de sus progenitoras durante esta fecha especial y llevarles “todos los años su regalito”.
Ante la pregunta de qué representa esta tradición, Carmen responde “es algo lindo. Me siento bien. Yo vengo, le pongo sus flores, pero el vacío de la pérdida de una madre no se llena con nada”, y a la vez explica que solo el que ha vivido la circunstancia podría entenderlo.
Así como la gran presencia de personas, a través de un recorrido por un equipo de Listín Diario, fue posible constatar en las afueras de los cementerios de esta ciudad, la numerosa cantidad de vendedores de arreglos, globos, tazas, velones y demás obsequios, quienes ven en el día una oportunidad para “buscarse la comida”.
“Lo que le llega a ellos es la oración”, recalca Carmen, mientras cortaba las espinas de las rosas y demás flores, colocándolas en sus recipientes de forma cariñosa mientras contaba lo mucho que amaba a su madre, quien murió por complicaciones en los riñones.
Una vez terminó con el arreglo floral, Carmen, quien es oriunda del sector Ensanche Bolívar, vuelve a su bolso para destapar una funda, de donde saca una canastita llena de bellugas, que según ella y de manera cariñosa, explica que simbolizan “frutitas”.
Asimismo, llevó consigo una figura de paloma en porcelana, para colocarla en conjunto con el resto de figuras que ya se encontraban allí, justo debajo del nombre de su madre “Lidia Gilberta Rodríguez”, a quien recuerda con bastante amor.
Cada último domingo de mayo en el país se celebra el Día de las Madres, festividad en que se celebra a aquel ser que es capaz de cambiar su vida y tiempo por el bienestar de sus hijos.