hija del presidente abinader 

Graciela Abinader: Quien usa la palabra de Dios sin entenderla está predicando ignorancia

Graciela Abinader Arbaje describe la teología como el estudio de la fe combinado con el estudio de la razón, desde el ámbito académico

Graciela Abinader Arbaje

Graciela Abinader ArbajeFuente Externa

Graciela Abinader Arbaje, hija del presidente Luis Abinader y la primera dama Raquel Arbaje, compartió en su cuenta de TikTok su incomodidad por las prédicas sobre la palabra Dios, sin fundamentos y estudios teológicos, que validen las interpretaciones que le dan a la palabra.

Graciela Abinader, quien se graduó de una de las mejores universidades en la materia de teología en Estados Unidos, destacó que se ve en la capacidad de orientar a los “padres y lectores” sobre cómo se deben interpretar los mandatos que señala la Biblia y así compartir conocimientos de fe.

“Es que muchos de los llamados padres, personas comunes, lectores de la Biblia, la interpretan con una ignorancia que para mí se me hace demasiado frustrante”, señaló al destacar que no ha dejado de crear en la religión, sino en la que se predica en República Dominicana.

Describe la teología como el estudio de la fe combinado con el estudio de la razón, desde el ámbito académico, resaltando que para cumplir funciones como sacerdote en Estados Unidos se debe tener un título universitario con la preparación necesaria para este servicio.

La hija del mandatario citó el libro Divino Afflante Spiritu, escrito por el papa Pío XII, en el que este revela las tres fases necesarias para manejar una interpretación correcta de la Biblia.

Como la primera de las tres partes menciona que la Biblia se debe leer con atención a figuras literarias, metáforas, símiles e hipérboles, adecuando las figuras literarias utilizadas por las personas al momento de leer un libro literario.

“No todo en la Biblia está para ser interpretado de manera literal”, puntualizó.

En la segunda parte de estas fases, el padre Pío dijo que la Biblia se debe leer con atención, aun en el contexto histórico, desde la perspectiva de los romanos y, para la actualidad, adecuarla al contexto que se vive.

La última parte es el contexto cultural, partiendo desde las creencias y vivencias que se presenciaban en los tiempos antiguos.

“Quien usa la palabra de Dios sin entenderla no está predicando fe, está predicando ignorancia”, agregó.