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La República

Nicolás tiene dos años y espera una mano amiga para su costoso tratamiento

Nicolás Viloria Mejía, el niño de 2 años que padece insuficiencia cardíaca, parálisis cerebral infantil, hipotiroidismos congénito, entre otras complicaciones graves, aún continúa a la espera de ayuda que pueda costear su condición de salud y así poder seguir luchando por su vida.

Nicolás Viloria Mejía

​Padres de Nicolás Viloria Mejía piden ayuda para pagar las cuentas médicas del menor tras sufrir varias complicaciones de salud.Listín Diario

Nicolás Viloria Mejía, el niño de 2 años que padece insuficiencia cardíaca, parálisis cerebral infantil, hipotiroidismos congénito, entre otras complicaciones graves, aún continúa a la espera de ayuda que pueda costear su condición de salud y así poder seguir luchando por su vida.

El menor se encuentra ingresado hace más de 10 días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en el Centro Médico Siglo 21, en San Francisco de Macorís, provincia Duarte, afectado por seis bacterias y dos virus, debido a una traqueotomía que le fue realizada.

De acuerdo con su madre, Dorys Altagracia Mejía Acosta, la cuenta hospitalaria sobrepasa los RD$115,078.05 pesos este domingo, y el seguro ya agotó su límite de cobertura, por lo que espera una mano amiga que pueda colaborar con los gastos médicos, debido a que ya no cuentan con fondos para cubrir la deuda.

La historia de Nicolás Viloria Mejía

Nicolás Viloria Mejía es uno de los triquillizos de Dorys Altagracia Mejía, nació junto a sus otros dos hermanos a las 33 semanas de gestación, con poco menos de dos libras, lo que complicaba su cuadro médico.

El niño, había sido diagnosticado con neumonía severa, sepsis grave, hipertensión pulmonar, foramen oval, insuficiencia cardíaca, displasia broncopulmonar, hidrocefalia secundaria a hemorragia cerebral e hipotiroidismo congénito.

A los pocos días de nacer, fue trasladado al Instituto Materno Infantil y Especialidades de Santiago, donde permaneció ingresado durante 38 días, y se vio en riesgo de muerte en tres ocasiones, logrando sobrepasar las crisis "gracias a su deseo de vivir", tal y como lo explica su madre, quien lo describe como un verdadero guerrero.

“Nico es un verdadero guerrero que ha superado todos los obstáculos que la vida le ha puesto, él es el ángel de mi guarda, mi complemento y mi media mitad” expresó.

Actualmente, tiene 2 años de edad, no habla, no camina ni gatea, solo sonríe y mira con ojos de amor a su madre. A su corta edad ha sido sometido a cinco cirugías e ingresado en 10 ocasiones, de las cuales siete han sido en Cuidados Intensivos (UCI).

Su primera intervención fue por una Hernia inguinal, cuando apenas tenía 7 meses de nacido, luego dos meses más tarde fue operado nuevamente, en donde le realizaron dos cirugías al mismo tiempo; la colocación de una válvula, que se trata de un dispositivo para regular el flujo del líquido cefalorraquídeo (LCR) y reducir la presión intracraneal, así como una sonda de gastrostomía para poder alimentarlo.

Su penúltima cirugía fue en noviembre del 2024, donde le realizaron el cambio de la sonda de gastrostomía por un botón gástrico, en esta ocasión, fue cuando los médicos no les daban esperanzas de vida a sus padres, debido a que Nico, tuvo dos recaídas teniendo que ser intubado en ambas. 

Un mes más tarde, fue intervenido nuevamente para realizarle una Traqueotomía, permaneciendo 26 días ingresado por complicaciones.

Historia de Dorys Altagracia Mejía Acosta

Dorys, madre de Nicolás, tiene 33 años, estudió en Cuba con una beca otorgada por el gobierno, en donde se graduó de Medicina General y se especializó en Oncología. Antes de quedar embarazada, realizo su año de pasantía en un centro de salud de su ciudad.

La especialista, residente en el sector Villa Duarte, en San Francisco de Macorís, actualmente se encuentra sin trabajo, esperando que su currículum sea atendido por el Servicio Nacional de Salud (SNS), luego de que tuviera que abandonar su último empleo para poder cuidar a sus hijos, que nacieron con varias complicaciones, especialmente Nicolás.

En tanto, su esposo, se gana la vida realizando acarreo, transporte de mudanzas, productos agrícolas, entre otros.

“Nosotros no pedimos dinero, lo que pedimos es un nombramiento, que es lo que todo profesional busca cuando termina su carrera”, expresó la madre, asegurando que ha enviado sus documentos en varias ocasiones al SNS y asimismo, ha pedido la ayuda de funcionarios, quienes prometen, pero al final todo queda en el olvido.

Por lo que la familia de Nicolás no cuentan con los ingresos suficientes para costear su condición de salud, ya que es tratado por 10 especialistas; dos pediatras, una hematóloga, un gastroenterólogo, un neurólogo, un neumólogo, un nefrólogo, un cardiólogo, un infectólogo y un endocrino.

Asimismo, requiere de ciertos medicamentos que son muy costosos y muchas veces resultan difíciles de conseguir en el país, teniendo que mandar a buscarlos en el extranjero.

Para quienes deseen colaborar con los gastos médicos de Nicolás, pueden hacerlo a través de la cuenta de ahorros del Banco Banreservas 9604078332 a nombre de Dorys Altagracia Mejía Acosta, su cédula es 402-2114881-6.

También, pueden contactar a la madre al número 849-340-0597.