El Faro a Colón, 30 años de historia y majestuosidad arquitectónica

El emblemático monumento Faro a Colón fue inaugurado el 6 de octubre de 1992 por el entonces presidente de la República, Joaquín Balaguer y fue levantada en honor al descubridor de América, Cristóbal Colón.

Su edificación está compuesta por cuatro edificios de seis pisos que se unen en el quinto y sexto nivel. Fue diseñado por el arquitecto escocés J. L. Gleave en 1931.

El monumento está erigido sobre una base en forma de cruz, rodeado de áreas verdes llenas de faroles que deben enmarcar la luz principal del lugar que es, sin duda, su símbolo más característico.

Esta cruz de luz proviene de su parte más alta y apunta hacia el cielo, representando la evangelización del nuevo mundo.

Nació como obra prioritaria para las celebraciones por el Quinto Centenario del Descubrimiento de América. Y no solo sirvió para honrar al almirante Cristóbal Colón, sino también como explanada para confluir y simbolizar a los países con los que la República Dominicana mantiene lazos de hermandad.

Luego de tres décadas, este espacio histórico continúa siendo un referente arquitectónico e histórico de las Antillas.

Además de la evidente majestuosidad de su estructura, el Faro, situado en el municipio Santo Domingo Este, es también un espacio de información, educación e investigación para todos los estudiantes del país y para los turistas.

Según un reportaje publicado en Listín Diario, en el año 2009, el Faro a Colón guarda el ancla original de la carabela Santa María, que encalló en la costa norte del Atlántico y con cuya madera fue construido el Fuerte de la Navidad.

Cabe señalar que, en su visita a esa edificación, el Papa Juan Pablo II donó la casulla que utilizó en Misa, la cual fue bordada en oro por las monjas del Vaticano.