Presencia Dominicana
Están por duodécima ocasión disputando el título de campeón mundial del béisbol Yankees y Dodgers. La primera vez que se enfrentaron en ese escenario fue en 1941, ambos tenían su sede en Nueva York, los Dodgers en Brooklyn, los Yankees en el Bronx, donde se mantienen
En la primera etapa de la historia moderna de las ligas mayores iniciada en 1901, los Dodgers no fueron competitivos. Lograron ganar el banderín de la Liga Nacional en 1916 y 1920, derrotados ambas ocasiones al final. Cuando consiguieron el triunfo de 1941 habían transcurridos 22 años del anterior y a partir de este emergieron con fortaleza y aun perdiendo frente a sus rivales de hoy la corona mundial, volvieron a ganar su liga en 1947,1949,1952 y 1953, repitiéndose la historia, fueron siempre abatidos por los Yankees.
Es en 1955 cuando logran por primera vez derrotar a sus poderosos antagonistas en una batalla donde, Edmundo Amorós, defendiendo el bosque izquierdo de los Dodgers realizó una de las jugadas más espectaculares que se recuerden. Walter Alston dirigió ese histórico equipo.
La tradición se renovó al año siguiente, pero esta vez recuperaron la supremacía los habitantes del Bronx. En ese certamen resplandeció un hasta entonces poco conocido lanzador llamado Don Larsen; alcanzó a concretar un juego perfecto. Basta señalar que hoy moran en Cooperstown nueve de los jugadores titulares que actuaron en esas dos series, para demostrar la calidad del juego que entonces se presentó.
En 1963, mudados los Dodgers a Los Angeles, alcanzan la hazaña de barrer a los Yankees en la Serie Mundial, suceso que ocurre por primera vez desde 1922, sobresaliendo el lanzador Sandy Koufax y repitiendo en el comando el veterano Walter Alston.
En 1977 y 1978 se encuentran de nuevo en el evento decisivo y las dos veces los Yankees vencen, continuando la saga en 1981, esta vez logrando los Dodgers derrotarlos por tercera vez en once oportunidades, destacándose la ofensiva desarrollada por Pedro Guerrero. En esos tres certámenes, dirigió al grupo californiano Tom LaSorda.
De esta rivalidad, la de mayor trascendencia del Clásico de octubre, se están actualmente agregando capítulos a su memorable historia.