Los mayores bancos centrales divergen sobre las tasas ante los retos económicos
En Frankfurt subieron las tasas de interés, en Washington las pusieron en pausa y en Pekin las bajaron. Los bancos centrales de tres regiones clave tomaron esta semana divergentes decisiones de política monetaria acordes a sus propios desafíos.
Los movimientos reflejan los diferentes vientos que corren en la Eurozona, Estados Unidos y China.
La Reserva Federal (Fed, banco central) de Estados Unidos comenzó a subir los tipos de interés rápida y agresivamente en marzo del año pasado, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) fue más gradual en el endurecimiento de su política monetaria.
"No sé quién tiene más que hacer, pero ciertamente la Fed hizo más que el BCE", declaró a la AFP Joseph Gagnon, investigador del Peterson Institute for International Economics (PIIE).
La situación de China es muy diferente a la de Estados Unidos y la Eurozona. Pekin rebaja la tasas para dinamizar el moroso crecimiento económico y contener el creciente desempleo juvenil.
Subir, bajar, saltear
La Fed hizo el miércoles una pausa en su estrategia de alzas de las tasas de referencia, tras 10 aumentos consecutivos desde el cero, y las mantuvo en una horquilla de entre 5,0% y 5,25%.
"Esto otorga a la economía un poco más de tiempo para adaptarse mientras tomamos nuestras futuras decisiones", dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell y añadió que pobablemente haya nuevos aumentos de tasas.
La pausa de la Fed fue rápidamente imitada por países como Emiratos Árabes Unidos, cuyas monedas están vinculadas al dólar estadounidense.
El BCE dispuso en cambio al día siguiente otra subida de tasas de un cuarto de punto porcentual para hacer frente a la inflación, elevando su tipo de interés de referencia a 3,5%, su nivel más alto en 22 años. Además, el BCE señalo que hay nuevos aumentos en el horizonte.
"A menos que haya una cambio sustancial, seguiremos subiendo las tasas en nuestra próxima reunión", señaló la presidenta del BCE, Christine Lagarde. "De manera que no pensamos en hacer una pausa", acotó.
El jueves, el Banco Popular de China (PBOC) recortó en 10 puntos básicos, a 2,65%, la facilidad de crédito y destinó el equivalente a 33.000 millones de dólares "para mantener una liquidez razonable y suficiente en el sistema bancario".
Nuevas alzas
La Fed y el BCE consideran que proximamente sería necesario un mayor endurecimiento monetario para controlar la inflación.
"De cara al futuro, casi todos los participantes en el Comité (de política monetaria de la Fed) consideran probable que sea apropiado realizar algunas subidas más de tasas este año para reducir la inflación hasta el 2%", dijo Powell el miércoles.
Analistas interpretaron los comentarios de Powell como un apoyo a un alza adicional de al menos un cuarto de punto porcentual.
"Nuestra referencia sigue siendo una última alza de tasas de 25 puntos básicos en julio, con la Fed manteniéndose en pausa hasta principios de 2024", escribieron en su reporte los economistas del Deutsche Bank en una nota a sus clientes.
Más aumentos de tasas
"Esperamos aumentos de 25 puntos básicos en julio y septiembre, aunque también es posible un retraso a noviembre de la segunda subida", detallaron economistas de Bank of America .
En Europa, analistas afirman que las previsiones económicas actualizadas del BCE apuntan al menos a dos subidas adicionales.
"La senda revisada al alza de la inflación general y, sobre todo, de la subyacente hasta 2025 es un indicio sorprendentemente claro de que es improbable que el BCE termine su labor de endurecimiento el mes que viene", declaró Marco Valli, economista jefe para Europa de UniCredit.
China y estímulos
El mensaje desde China fue diferente esta semana. Pekín mantuvo las tasas bajas en comparación con otras grandes economías, pero la inflación cercana a cero pone de relieve los retos a los que se enfrentan los funcionarios que intentan estimular el crecimiento.
"Todos los datos hasta ahora muestran señales consistentes de que el impulso económico se está debilitando", dijo el jueves Zhiwei Zhang, presidente de Pinpoint Asset Management.
Junto a una inflación levemente positiva en mayo, cayeron las exportaciones y se enlenteció el crecimiento de la producción industrial.
Las ventas minoristas, que subieron en abril, son actualmente "el único motor del crecimiento chino que funciona", sostuvo en una nota Rob Carnell, investigador jefe para Asia-Pacífico de ING.
"No vaticino una crisis, pero creo que nos esperan varios meses -si no un año o más- de crecimiento algo lento y débil en China", dijo Gagnon, de PIIE.