CONSULTORES EMPRESARIALES
Cuarta Revolución Industrial: oportunidad, no un problema
Antes de concebir la Cuarta Revolución Industrial como una potencial amenaza, la misma debe visualizarse como una oportunidad única para que las empresas asuman un papel protagónico e impulsen soluciones creativas hacia el cierre de brechas en las habilidades de nuestros jóvenes. Para esto se requieren nuevos abordajes para preparar a la juventud de cara a los trabajos del futuro: potenciar las habilidades y procurar la capacitación continua será vital para asegurar una transición exitosa.
Un reciente informe de Deloitte y GBC-Education denominado “Preparando a la fuerza laboral del mañana para la Cuarta Revolución Industrial, un marco de acción para las empresas” señala cuatro desafíos sobre los que se tienen que tomar las acciones:
Alinear los objetivos: con el fin de alcanzar resultados escalables, los negocios deben trabajar con ecosistemas más amplios, para esto es necesario activar el acercamiento con los distintos actores y aprovechar el conocimiento. Esto implica propiciar un conversatorio con empleadores, fuerza laboral joven y el sector educativo con el objetivo de discutir las necesidades de talento, la nueva arquitectura de puestos e identificar brechas en capacitación y encontrar oportunidades para hacer una inversión conjunta.
Participar en política pública: las empresas tienen la oportunidad de ayudar a los gobiernos a anticipar y preparar políticas, normas y regulaciones que beneficien a la juventud y fortalezcan a nuestra futura fuerza laboral. Diálogo, defensa, colaboración e influencia en el gobierno son claves para alcanzar resultados.
Desarrollar estrategias sólidas de talento: es importante revisar y adaptar las estrategias de talento actuales, será fundamental desarrollar mejores prácticas, que promuevan la inclusión y la innovación y que a su vez generen réditos a través de la diferenciación.
Invertir en la capacitación de la fuerza laboral: la capacitación como la conocemos tiene sus días contados, será un tema prioritario en la agenda en el marco del aprendizaje continuo, además debe alinearse a los objetivos de responsabilidad social y a la cultura corporativa.