CARAS DEL CARNAVAL
El creador
“A LOS PERSONAJES DEL CARNAVAL DE LA VEGA NO SE LES RECONOCE COMO TAL, SOLO A LOS DIABLOS COJUELOS SE LES APOYA Y PROMOCIONA”
A “Tony” no le gusta disfrazarse, usar un traje de diablo cojuelo no forma parte de su manera de ser, prefiere idear y dar vida a personajes que se quedan en la mente del público para siempre. Con una trayectoria de más de 30 años en el carnaval vegano, Alberto Antonio García, ha dedicado su vida a crear y a ser un fiel creyente de que la tradición y las buenas costumbres se pueden mantener en la fiesta más importante de La Vega. “Me gusta crear personajes. Algunos de ellos han sido la ‘bicicleta’, ‘los sombrerudos’, el ‘cavernícola’, el ‘centauro’, el ‘costo de la vida’, ‘diablo ahorcado’, el ‘diablo chonchon’, el ‘padre sin cabeza’, los ‘sombrerudos del amor’, el ‘barbero’, el ‘mono y el cazador’ ”, dice García. Desde joven, su pasión por el carnaval le llevó a conformar junto a su primo Carlos Marte (Cayoya), Miguel Andrés Lora, Valentín Rivera, Juan García, José Cruz (Boro) y Juancito “El Grande” la ‘Comparsa de los Indios’ en la que representaban la historia de República Dominicana. “Yo era el coreógrafo del grupo. Después, a medida que fue evolucionando el carnaval, creaba un personaje diferente cada año”, recuerda ‘Tony’. Al preguntarle sobre su motivación para participar cada año en esta fiesta asegura que lo mueve mantener la tradición de los personajes, porque nunca le gustaron los vejigazos y diablos cojuelos. Rosario considera que el carnaval se ha convertido en una exhibición y ya no se disfruta con la algarabía de antes. “Se ha comercializado, ya casi nadie participa si no le pagan una determinada cantidad de dinero. Antes uno podía disfrazarse y recuerdo que la interacción del diablo cojuelo con la gente era casi mágica porque era algo así como un rito para pagar tus culpas”, destaca ’Tony’. Este creador afirma que quien no tiene 30,000 o 40,000 pesos no se pone un disfraz: “Un sobrino mío no quiso usar un traje que me costó hacerle en 5,000 pesos y el disfraz se quedó ahí nuevecito”. García recuerda que se disfrazó en el 2005 para el grupo las “Súper Maquinas”, pero no le gustó la experiencia. “No le encontré la lógica, ni siquiera pude dar vejigazos solo era tirarse fotos. No había interacción”, dice. . Con una postura definida sobre el carnaval este creador, que en el 2007 fue nombrado rey momo, reconoce los logros de una de las fiestas populares más importantes del Caribe. “Al menos hemos mantenido la tradición por muchos años y los demás han imitado lo que hacemos”, destaca. Obras e ideas “Creo mis personajes leyendo libros y estudiando lo que se puede inventar y hacer. Tengo una imprenta, pero saco mi tiempo para idear todo lo que pueda. Me gusta que la gente siempre espera algo y me preguntan que personaje sacaré para el próximo carnaval”, enfatiza ‘Tony’. De acuerdo a una reseña sobre su vida, en el 1980 decide incursionar en el carnaval con un personaje de su creación: “Hizo un sombrero gigante en cartón forrado de papel para regalo de 1 mt.10’ de ancho por 24’ de altura y con una peluca y vestimentas llamativas; pasaron algunos años y ese personaje pasaba desapercibido ante la multitud de espectadores que se conglomeraba en el área de carnaval. Entonces en el año 1992 se le ocurre la idea de ponerle una careta gigante de cartón en una bicicleta, con dos higüeros como ojos, al cual llamó ‘La Pestañuda’ ”. Con toda una trayectoria en el carnaval conserva muchas anécdotas. “Una vez me invitaron a Santiago Rodríguez y fui con el diablo con que gira la cabeza. Creé el mecanismo con un motor de carro y una batería de 12 voltios, pero se me olvidó ajustarla. Entonces cogió fuego y la gente creía que era parte del show”, recuerda. Otra ocasión que aún lo hace reír ocurrió en el 2003 desfilaba con el personaje del ‘Cavernícola’ y la visita de un político al carnaval ocasionó un tumulto: “la cabeza del muñeco se me perdió y todavía estoy esperándola”. Considera que uno de los problemas de los personajes es que no se reconocen como tal y que solo a los diablos cojuelos se des da crédito. “La gente siempre me pregunta cómo hice el personaje para poder crear ellos también. Siempre digo que todo lo que existe ha sido inventado y la gente se puede aprovechar de la ingeniosidad del otro”, enfatiza. Añora a personajes de su época de juventud como el ‘Viejo con colín’, ‘El Loco’, ‘Balaguer’, ‘Fidel’ y la ‘Comparsa de los indios’. De sus creaciones prefiere al mono y el cavernícola. En unos añosComo conocedor de los procesos de evolución del carnaval vegano asegura que una de las ventajas con que cuenta es que se proteje a quienes participan y hay más seguridad a pesar de que cada año acude mucha gente. En el futuro le gustaría trabajar para pertenecer a la directiva del carnaval porque le gustaría contribuir a la mejoría de esta actividad con sus ideas: “Estoy operado de la columna, pero si Dios me da vida y salud sigo en el carnaval”. Tertium vero setentia, id et convenientia, quod in oraautem Tertium vero setentia, id et convenientia, quod in oraautem Tertium vero setentia, id et convenientia, quod in oraautem ï “La pestañuda” (1992) (+)ALGUNOS DE SUS PERSONAJES“El padre sin cabeza”: de 6 mts. de altura en tela de satin negro. Este personaje surge de una creencia en esta ciudad de La Vega, donde se decía de la aparición de un padre sin una cabeza que salia por las noches con la cabeza en las manos, en La Ruina de esta ciudad, que nunca se pudo terminar, situada en la av. Imbert esq. Ml.Ubaldo Gómez, donde hoy está el mercado. La careta hecha en papel y almidon, pintada de color carne con pintura de agua, y barniz natural para darle brillo fue hecha por Carlos Francisco Marte (Cayoya). El traje confeccionado por Eddy Martínez. Además este personaje tuvo la participación en los Estados Unidos en el gran desfile dominicano del Bronx New York, en el año 2001. En el (1998) sacó otro personaje denominandolo “El centauro” (elemento de la mitología griega mitad hombre, mitad caballo con un arco y flechas en la mano), de 1 Mt. de largo en la parte trasera por 1 mt. de altura; en tela de peluche marrón oscuro cola de cabullas, patas de colcha espuma, taco de tubo plastico y herradura de madera. Fue creado en honor al signo zodiacal “Sagitario”. Con un traje confeccionado por el sastre José Colón.