Edición Madres 2024
Solo un pasito más hacia la meta
- La tenacidad de su madre ha sido fundamental en su camino hacia el éxito.
Alejandra Aybar, nadadora paralímpica de alto rendimiento que representó al país en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 y quien se prepara para los próximos en París 2024, se inspira en las motivadoras palabras que su madre, Deyanira Díaz, le pronunciaba en los momentos en que necesitó un impulso para enfrentar los desafíos de la vida.
Alejandra nació en Azua con osteogénesis imperfecta, una condición genética que le impedía caminar; convirtiendo su viaje hacia el éxito en uno lleno de retos, pero nunca de limitación. Para ella, lo más arduo no ha sido el dolor físico, sino vencer el miedo a lo desconocido y confiar en que no pasaría nada si levantaba los pies para colocarlos sobre el suelo y caminar. Recuerda claramente cómo su madre la animaba a dar “solo un pasito más” durante su recuperación y entrenamiento. Esta frase resonaba con fuerza y le daba el valor necesario para seguir intentándolo.
Además, le ayudó a ganar confianza en sí misma cuando, según relata, “he querido volar y he tenido que despegar los pies de la tierra, me tocó vivirlo un montón de veces, con diferentes edades y con dispositivos distintos, y nunca fue fácil, al contrario, cada vez me costaba más”, sin embargo, las palabras de su progenitora le acompañaron y actuaron como un amuleto o talismán, dándole la fuerza necesaria para lograrlo.
Agradece profundamente a su madre por su inquebrantable sacrificio y entrega, empezando por ser la única que creyó en ella y en que podía hacerlo cuando tomó la decisión de mudarse desde Azua a Santo Domingo. Este respaldo no solo fue crucial para su desarrollo personal, sino también para su carrera como atleta, ya que en su ciudad natal no tenía acceso a instalaciones adecuadas para entrenar.