La ciudad de 15 minutos es posible en los E.E. U.U.
¿Los estadounidenses prefieren vivir en ciudades de alta densidad demográfica o en suburbios extensos con menos habitantes por kilómetro cuadrado
Según diversos estudios, entre ellos un sondeo del Pew Research Center realizado en 2023, la mayoría de los estadounidenses (el 57 por ciento) prefiere vivir en comunidades donde las casas sean más grandes y más apartadas, aunque las escuelas, las tiendas y los restaurantes estén a varios kilómetros de distancia.
En los últimos años, el concepto de las ciudades de 15 minutos, así llamadas porque sus habitantes pueden encontrar todo lo que necesitan a no más de un cuarto de hora caminando desde donde viven, ha ganado popularidad entre muchas personas en Estados Unidos. Sin embargo, la mayoría de los estadounidenses todavía sigue prefiriendo los suburbios extensos, donde el automóvil personal es imprescindible. ¿Cuáles son las razones de esta preferencia?
Desde mediados del siglo XX, el ideal del Sueño Americano ha promovido la imagen de una casa independiente con jardín en un vecindario tranquilo. Esta visión de éxito y estabilidad, reforzada por los medios de comunicación y las políticas gubernamentales, sigue siendo un factor clave en la preferencia por los suburbios.
Tras la Segunda Guerra Mundial, en Estados Unidos se construyó una vasta red de autopistas, que favoreció la expansión horizontal de los núcleos urbanos y facilitó el acceso a viviendas más económicas en la periferia de las ciudades. La exagerada dependencia del automóvil en Estados Unidos no solo es cultural, sino también estructural: muchos suburbios carecen de un transporte público eficiente y tampoco cuentan con infraestructuras seguras para los peatones.
Las restricciones de la zonificación en los suburbios estadounidenses han impedido el desarrollo de vecindarios mixtos, donde haya una coexistencia de viviendas y negocios, esencial para una ciudad de 15 minutos. Estas restricciones separan las zonas residenciales de las comerciales, perpetuando la dependencia del automóvil para las necesidades cotidianas. En esas áreas, ir a tomar un café o comprar una barra de pan exige muchas veces recorrer varios kilómetros en auto.
Los suburbios también se perciben como más seguros, con mejores escuelas y un entorno ideal para las familias. Estas ventajas percibidas superan, para muchos, los inconvenientes de los largos desplazamientos o el aislamiento social que puede implicar la vida suburbana.
No obstante, aunque todavía no son mayoría, muchos estadounidenses muestran un interés creciente en vecindarios donde se pueda ir caminando a todas partes y en depender menos del automóvil.
El concepto de las ciudades de 15 minutos está ganando terreno como respuesta a las amenazas del cambio climático y las demandas de una generación joven más inclinada a vivir en medio de la animación del centro de las ciudades. Factores como la crisis del clima, el alza del precio de la gasolina, el insoportable aumento de la congestión vial, y las nuevas modalidades laborales, como el trabajo remoto, pueden cambiar gradualmente las preferencias de los norteamericanos.
Habrá que superar grandes retos: invertir en transporte público, cambiar las políticas de zonificación y educar a la población sobre los beneficios de comunidades compactas y conectadas. Pero el aislamiento suburbano podría perder su predominio ante las ventajas de las ciudades de 15 minutos, que son la clave para un futuro más equilibrado y sostenible, y para un modelo de convivencia con más unión, cercanía e interacción social.