Juzgando el papel de la JCE en las pasadas elecciones

La actual Junta Central Electoral (JCE), presidida por Román Jáquez, sin lugar a dudas jugo un papel digno de reconocimiento del pueblo dominicano, al organizar y realizar con éxito de manera segura y pacifica las pasadas elecciones celebradas en este 2024.

En efecto, la JCE se esforzó para que estas elecciones, transcurrieran sin la ocurrencia de actos que empañaran la integridad, transparencia y credibilidad de los procesos de votación y escrutinio que arrojaran dudas sobre los resultados en los diferentes niveles de elección que pudieran poner en peligro la democracia dominicana. En este esfuerzo hubo de vencer los problemas en la medida que fueron surgiendo durante las diferentes etapas del proceso electoral, tanto en las elecciones municipales del 18 de febrero, como las congresuales y presidenciales del 19 de mayo del 2024, para que fueran celebradas sin mayor contratiempo. 

Así, a manera de ejemplo, cuando hubo la necesidad de acompañar a los partidos políticos en sus convenciones internas para elegir sus candidatos, la JCE estuvo presente; cuando hubo que conciliar con los partidos políticos para solucionar los inconvenientes surgidos con la inscripción de sus candidaturas la JCE asumió una actitud conciliadora siempre apegada a la ley electoral; cuando después de las elecciones municipales se presentaron denuncias de compras de votos, inmediatamente la JCE consensuando con los partidos políticos tomo las medidas de lugar para enfrentar esa situación, evitando que se repitiera en las elecciones presidenciales de mayo, por citar algunos de los eventos que trascendieron más en la prensa nacional. 

Esto sin señalar el inmenso trabajo logístico, tecnológico y administrativo para que se pudiera realizar las dos elecciones consecutivas, sin mayores problemas entre los meses de febrero y mayo, en las que se eligieron el presidente y la vicepresidente de la república, treinta y dos (32) senadores, ciento noventa (190) diputados por demarcación, veinte diputados al Parlacen, cinco (5) diputados nacionales, siete (7) diputados en el exterior doscientos cincuenta y ocho (158) alcaldes, mil quinientos sesentaicuatro (1,564 ) regidores, doscientos treintaicinco 235 directores de Distritos Municipales, con sus dos vocales cada uno. 

Lograr el rápido escrutinio de los votos depositados en los 16,726 colegios electorales en el tiempo programado y ofrecer los resultados entre un inmenso número candidatos a los puestos electivos en las dos elecciones, evidencia la magnitud del trabajo realizado por la JCE con eficiencia, eficacia y pulcritud, sin que se produjeran cuestionamientos de importancia, lo cual habla muy bien de la capacidad gerencial de la JCE y el compromiso asumido de realizar unas elecciones ejemplares que mejoraran su imagen, para de esta forma contribuir con el fortalecimiento de la democracia. 

Por eso no resulto extraño, que la Misión de Observación Electoral de la OEA, calificara ambos procesos electorales de agiles, seguros, pacíficos y cívicos y que, además, las diferentes organizaciones políticas reconocieran a la JCE por su desempeño equilibrado y correcto, contribuyendo con esta calificación, si se quiere, a mejorar su credibilidad de este organismo ante la población.