Ojos del corazón

“Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos”, Efesios 1:18.

La oración de Pablo procura un elevado entendimiento; de modo que el creyente conozca la esperanza de su llamado, y la riqueza de la gloria de Dios.

Ambas cuestiones son bendiciones espirituales para el cristiano. Un corazón iluminado no debe temer. Más bien, rebosar de gozo y plenitud. Jesús identificó a sus discípulos como sal de la tierra y luz del mundo. De esa manera, pensamos y actuamos para la honra de Dios.