UN MOMENTO
Humana y Civilizada
La violencia, en todas sus formas, es una amenaza constante para la humanidad. Desde los conflictos bélicos hasta las agresiones cotidianas, la hostilidad genera sufrimiento y destrucción. Es imperativo condenar el terrorismo y la guerra, pero también trabajar para erradicar la violencia en todas sus manifestaciones, promoviendo el diálogo y la tolerancia.
La lucha por la paz debe comenzar en casa. Si queremos un mundo libre de violencia, debemos abordar tanto los conflictos internacionales como los que surgen dentro de nuestras familias y comunidades. La violencia interpersonal tiene raíces profundas y es la semilla de muchos males mayores. Es urgente trabajar juntos para construir un futuro basado en el respeto y la comprensión mutua. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos