Un legado histórico

Observando la trayectoria de estos cuatro años que recién terminan en el Ministerio De Interior y Policía, me he motivado a escribir este artículo. Un Ministerio que asumió en una pandemia y que en poco tiempo pudo comenzar a dar resultados positivos con una nueva visión estratégica e integral de seguridad ciudadana, trabajando en la transformación y profesionalización de la Policía Nacional.

Con un trabajo de entrega y dedicación logró la dignificación de sus agentes subiéndoles el salario en un 200% a los que menos ganaban. Concomitantemente, les dio sin número de beneficios como son transporte público gratuito en la Onsa, el teleférico y metro, así como alimentos gratis en comedores económicos con sólo presentar su carnet de la Policía. Por si fuera poco, logró conseguirles descuentos en supermercados, farmacias, empresas de telecomunicaciones, y en el Inespre.

Para las autoridades salientes del Ministerio, los estudios y las capacitaciones de los agentes y su familia siempre han sido de gran importancia y por ello, en 52 universidades pueden acceder a sus programas formativos con con un precio especial. Ni hablar de los proyectos de vivienda para policías para que los agentes y su familia puedan lograr un techo propio. Los oficiales también disponen de uno de los mejores seguros de salud del mercado, tienen seguro de vida, y facilidades de préstamos a una tasa preferencial en Banreservas.

En lo que tiene que ver con la estructura de los cuarteles, en los pasados cuatro años, se construyeron y remodelación de 106 para garantizarles una labor más seguro y confortable. La integración de programas de entrega voluntaria de armas de fuego, la formación de policías auxiliares, el plan de iluminación nacional en los mapas de calor, el proyecto de identificación y registro de motocicletas fueron otras conquistas de este Ministerio en el período mencionado.

El Programa ‘De Vuelta al Barrio’ poniendo el ejemplo del referente que queremos, así como la formación de líderes en las comunidades para mediar conflictos, la formación de los nuevos conscriptos de un año, inauguración de una de las mejores escuelas de entrenamiento policial de la región forman parte del excelente trabajo de la institución.

Una clase olvidada como los bomberos, fue dignificada aumentándoles su salario, en algunos casos de 200% a 400% y se logró que tuvieran acceso a todos los beneficios adyacentes, como capacitación en las gobernaciones y formación de las mesas de seguridad ciudadanía, lo cual se género en los 158 municipios cabecera.

Uno de los ejes fundamentales fue la conjugación de su visión de las diferentes instituciones de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Ministerio Público, etcétera, para lograr conjuntamente al excelentísimo presidente de la República, Luis Abinader Corona, la ‘Fuerza de Tarea’ para bajar la criminalidad.

Este trabajo conjunto logró resultados significativos al punto, de que en un año logró bajar la tasa de criminalidad de 13.5 de homicidios por cada 100,000 habitantes a 9.92 a la fecha. Esto creó un hecho sin precedente para el país por debajo de un dígito. Hay que mencionar que, la disminución del 30% de los robos en todo el país, también fue una conquista significativa. También se desarrolló el Programa de Interoperabilidad, con 31 instituciones en tiempo real.

Otro aspecto a destacar es la transparencia con la que se has manejado todas las iniciativas que han salido de esta institución, donde la corrupción no ha tenido cabida. Tanto es así que, cuando detectó un acto de indelicadeza en una de las direcciones, canceló de un solo plumazo a 52 funcionarios, poniendo ejemplo de su ética y de su buen manejo de los fondos públicos.

En definitiva, nadie en 88 años de fundación de la Policía Nacional, se había atrevido a tener el coraje de poner en marcha la transformación de una institución en la que existían, con excepciones, manzanas podridas que aún se están corrigiendo. Los resultados de muchas de estas acciones, los hemos comenzado a ver a corto plazo, aunque a mediano y largo plazo los dominicanos cosecharemos el éxito que con gran dedicación y esmero logró el ministro de Interior y Policía, Jesús Antonio Vázquez Martínez (Chu), un ser humano noble y trabajador incansable hasta el sacrificio por su patria. Sin duda alguna, en este puesto, también dejó claro que es un ejemplo de honestidad y transparencia. Hoy día deja un legado histórico digno de imitar las as generaciones venideras.