Iván Ruiz es una telerealidad

Iván Ruiz está donde está por la formidable manera como ha relanzado El Show del Mediodía. Ahí puso a prueba su talento: rescató un programa icónico caracterizado por presentar comedias y combos que ya no concitaba tanta atención e interés entre los televidentes, moldeado desde hace años bajo ese esquema y lo ha transformado exitosamente con una propuesta creativamente distinta que el público del mediodía ha digerido gustosamente.

Desde mi ignorancia en la materia, estimo que ese logro le ha permitido elevar su reputación profesional y llevarlo al lugar donde está.

Aparte de los factores que políticamente hayan influido para que hoy sea el director de RTVD, su éxito como ideólogo de la Telerealidad, presumo que han representado un aval para tal mérito.

El trabajo de Iván al frente del canal oficial tiene sus aciertos desde el punto de vista programático. Fomentar la educación, propiciar las condiciones para dotar el canal estatal de la tecnología de este tiempo y a partir de ahí poder hacer producciones dignas como las que se anunciaron en el acto de celebración del 72 aniversario de la televisión pública, así como habilitar espacios para hacer producciones con talentos criollos desde esa plataforma, son logros indiscutibles que debemos celebrar.

Desde su fundación, y posterior a la dictadura, que yo recuerde, la televisora oficial ha tenido dos etapas memorables: la de George Rodríguez y la actual de Iván Ruiz. La primera se apoyó mucho en los aspectos estructurales y tecnológicos, y la segunda, además de inyectarle modernidad a la plataforma, también se ha empeñado en elevar la calidad de los contenidos programáticos, promover cultura, darle cabida al talento criollo, impulsar la decencia desde su parrilla y llevar a cabo alianzas con países más desarrollados en la materia a fin de conformar en esta planta una escuela de formación que enriquezca nuestros técnicos en la materia, lo cual, puede ser un gran legado suyo para esta industria en el país.

No tengo motivo alguno para ser amanuense del trabajo de Iván Ruiz, no existe una amistad profunda entre nosotros ni nos unen vínculos de trabajo de ninguna especie, pero la verdad es que su trabajo está a la vista de todos y aprovechar el 72 aniversario de la televisión en el país, hace propicia la ocasión para resaltar esos méritos suyos al frente del canal oficial, el cual, desde siempre, ha sido la cenicienta de la televisión dominicana. Solo por eso valoro y resalto su trabajo al frente de RTVD.