Juramentaciones presidenciales

En la historia de la democracia dominicana, desde la muerte de Trujillo, en cuatro ocasiones se han juramentado presidentes fuera del recinto del Congreso Nacional: la primera en 1963, d0s veces por la sucesión presidencial en el 1965 y la cuarta en el 1982. Pero existe otro caso especial, aunque dentro del recinto, cuando el presidente se juramentó ante otro poder del Estado en 1990.

La primera ocasión fue cuando Juan Bosch asumió la presidencia el 27 de febrero de 1963, el acto se realizó en la explanada del Congreso Nacional.

En 1963 con el derrocamiento de Juan Bosch, la línea sucesoral establecida por los arts. 131 al 133 de la Constitución disponía que ante la ausencia del presidente, del vicepresidente y del presidente del Senado, correspondía asumir al presidente de la Cámara de Diputados.

El 25 de abril de 1965, los constitucionalistas liderados por el coronel Hernando Ramírez juramentaron a Rafael Molina Ureña en el Palacio Nacional, dada su condición de presidente de la Cámara de Diputados del depuesto gobierno y el único del orden sucesoral en suelo dominicano. Pero apenas duró 72 horas hasta el 27 de abril, cuando erróneamente salió del Palacio Nacional a una reunión con el embajador norteamericano William Tapley Bennett, perdiendo la sede del Gobierno. El coronel Francisco Alberto Caamaño salió de esa reunión mandando “al carajo” al embajador y Molina a asilarse en la Embajada de Colombia.

El 3 de mayo Caamaño recibe una llamada de Bosch, quien estaba exiliado en Puerto Rico, ofreciéndole que asumiera la presidencia. El 4 de mayo, en una interpretación laxa de la Carta Magna, se reunieron 17 senadores y 41 diputados en Asamblea Nacional para elegir de una terna “un afiliado al partido que postuló al presidente” como decía el art.126 de la Constitución de 1963; pero primero inscribieron a Caamaño en el Partido y luego votaron escogiéndolo como presidente. Se juramentó en el Altar de la Patria, ejerciendo desde el 4 de mayo al 3 de septiembre de 1965.

El 4 de julio de 1982 se suicida el presidente Antonio Guzmán y lo sustituyó el vicepresidente Jacobo Majluta, quien fue juramentado en una oficina del Palacio Nacional por el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Néstor Contín Aybar.

Un caso especial sucedió el 16 de agosto de 1990 cuando el presidente Balaguer asistió a la Asamblea Nacional para juramentarse como presidente, pero el oficialista senador José Osvaldo Leger no permitía la elección del presidente del Senado, optando Balaguer por juramentarse ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia.

Hace unos días, los legisladores aprobaron el traslado de la sede de la Asamblea Nacional al Teatro Nacional para la juramentación del presidente Luis Abinader el próximo 16 de agosto. Aunque rompe con la tradición, no riñe con la Constitución, y está sustentado como fuerza mayor, siendo la quinta juramentación “extra premissis” y la segunda vez que, tras unos comicios electorales, se realizara fuera del recinto congresual.