Calor y salud cardiovascular

El calor intenso, como el que se está presentando en esta época, provoca un aumento de las enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en nuestro país.

Las altas temperaturas hacen que cierto grupo de personas sean más propensas a padecer de deshidratación, muy especialmente las personas de edad avanzada; los que tienen dependencia de otra persona para el cuidado básico del diario vivir; los que presentan dificultad para la movilización o están encamados y como es usual en personas de edad, frecuentemente padecen de enfermedades crónicas como las cardiovasculares, diabetes mellitus, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia renal, enfermedad de Alzheimer, Parkinson y enfermedades psiquiátricas; usualmente son personas que viven solas o en viviendas mal acondicionadas, estos son nuestros abuelos o ancianos.

Quiero llamar la atención de las personas que no están en buenas condiciones físicas (ancianos, discapacitados y aquellos que están iniciando un programa de ejercicio físico) en las que las enfermedades asociadas al calor pueden presentarse a niveles de ejercicios bajos o nulos. La mala forma física redunda en una baja reserva cardiovascular y una menor tolerancia al calor.

Son muchas las circunstancias que confluyen para hacer de ellos el grupo de riesgo por excelencia.

1) Su sistema de termorregulación está alterado, tienen menor capacidad de sudoración y su reserva cardíaca está disminuida. La menor sensación de sed por alteración del centro que la regula, conlleva mayor peligro de deshidratación y usualmente no toman líquido suficiente.

2) Como tienen una percepción alterada, no se dan cuenta que se están poniendo enfermos y no actúan para evitar la exposición.

3) Generalmente padecen enfermedades crónicas y discapacidades, y están tratados con fármacos, como los diuréticos, que favorecen la deshidratación.

4) Muchos están ingresados en hospitales o viven en asilos y residencias sin aire acondicionado.

5) Una gran proporción están demenciados, sobre todo a partir de los 80 años.

6) Cada vez es mayor el número de ancianos que viven solos, muchos de ellos discapacitados

7) Pertenecen a un colectivo con menor nivel cultural y menor poder adquisitivo que el promedio de la población.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

a) Motivarlos a ingerir líquidos con regularidad, aunque no manifiesten sed.

b) darles suficiente frutas y jugos naturales.

c) bañarlos con regularidad.

d) proporcionarles un ambiente lo más fresco posible.

e) aquellos ancianos encamados mantenerlos limpios y secos.

f) Y finalmente, vigilarlos de cerca para poder detectar cualquier signo o síntoma relacionado con enfermedades atribuidas al calor.

Se recomienda a los deportistas hacer ejercicio en horas frescas con vestimenta ligera, tomar suficiente líquido y evitar los ejercicios extremos en época de calor, muy especialmente si son personas con enfermedades preexistentes.