PUNTO DE MIRA

Oposición tiene que rascarse con sus propias uñas

La lección que deja la pasada contienda electoral es que la oposición debe recobrar su voz y abandonar el estilo de tener como fuente para sus acciones políticas las publicaciones de los medios tradicionales ya que pueden ser neutralizados por el presupuesto gubernamental, como ocurrió.

La mordaza oficial disminuyó con impunidad la calidad y cantidad de las denuncias opositoras a la ineficacia gubernamental y limitó la difusión de sus iniciativas.

Aunque es fácil y barato tener medios propios, en plena era electrónica la oposición sigue en dependencia de medios comerciales que viven de la venta de publicidad; persisten en el error de contar como materia prima para su trabajo político de las noticias de los medios clásicos cuando tienen a su alcancen las herramientas de la tecnología que, en manos de talentos propios, influirían en su público cautivo al que puede organizar y movilizar sin limitaciones.

Cada momento político demanda actuar como manden las circunstancias y si las elecciones son el medio para alcanzar el poder, los partidos tienen que tener una estructura donde la propaganda y la movilización normen el combate en todos los frentes exponiendo líneas definidas y consignas únicas. Es por eso que entre las reformas propias del inicio del cuatrienio está la comunicación de masas.

El PRM dio una lección con el uso de los medios tradicionales en favor de sus candidatos: a) sin que le costará dinero porque el grueso de su promoción electoral era gratis vía la magnífica actuación de Luis Abinader como un corre caminos, y b) la inversión multi millonaria del gobierno en publicidad para que no se viera la realidad social al mover los ojos de los medios hacia donde el gobierno movía los dedos -como hacen los ilusionistas-, así muchos periodistas pasaron en vida a mejor vida, algo que una trulla tiene que agradecer a la reelección.

Los partidos opositores cuentan con periodistas propios y otros que laborando en medios privados pueden colaborar mediante la clandestinidad como ha pasado antes. La oposición no está maniatada, todo lo contrario.

Se dirá que la tenencia de medios propios es operar en circulo cerrado porque los lectores serían básicamente los propios simpatizantes, pero hay variables posibles, como ser fuente noticiosa o de opinión para medios clásicos y llegarles a ciudadanos sin partido.

Asimilar las experiencias es usar la inteligencia y poner a comunicadores entrenados en el manejo de la comunicación de masas esto agilizará la confección de mensajes efectivos, además, usar sus propios recursos entrenará a los actuales soldados hasta convertirlos en oficiales de la comunicación. La eficiencia resultará de la practica guiada por talentos especializados y con experiencia.

La oposición no puede enfrentar al gobierno a cañonazos, está obligada a pensar qué hacer para vencer y un paso es tener su propia voz que es lo mismo que contar con un organizador colectivo manejado por la dirección política.

Independientemente de cómo actúen el PRM y Luis Abinader, en el nuevo cuatrienio, la oposición tiene que asimilar la experiencia de no depender de voces ajenas porque si lo hacen tendrán los mismos resultados.

Lo que está en juego no es la lealtad ni antigüedad en la amistad sino la eficiencia en organización, comunicación y administración de talentos para alcanzar el poder. El análisis en frio de las recién pasadas elecciones dejó enseñanzas útiles que seguramente los lideres de la oposición convertirán en combustible.

En síntesis, la oposición debe rascarse con sus propias uñas.

Tags relacionados