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Empoderamiento de la mujer en la vida política

Master Derecho Electoral y Procesal Electoral

En la República Dominicana, la ciudadanía de las mujeres sin restricciones se materializó en la reforma constitucional de 1942, que otorgó el derecho al sufragio femenino. En ese contexto, las ciudadanas dominicanas acudieron por primera vez a las urnas. Posteriormente, en el año 1962, es cuando la mujer logra la validación de sus derechos coincidiendo con el inicio del actual proceso democrático.

Sin embargo, la brecha vigente entre hombres y mujeres nos indica que tenemos asignaturas pendientes en pro de una democracia paritaria. En ese tenor, es propicio reflexionar sobre la relevancia del papel de la mujer, como protagonista de su historia, en el cambio de paradigma sostenido por los estereotipos de control social.

La premisa anterior se sustenta en razón de la visión patriarcal de algunas mujeres políticas, quienes, libres y voluntariamente, proceden a renunciar al cargo por el cual fueron elegidas. En otros casos, han renunciado por motivo de la violencia política; delito electoral incorporado por primera vez en la Ley núm. 20-23, Orgánica del Régimen Electoral. La precitada normativa dispone lo relativo al tipo y escenarios de la violencia, así como, las sanciones a imponer e instancias para denunciar la violencia política en razón de género.

Adicionalmente, también se ha identificado la rivalidad femenina como una estrategia del patriarcado para mantener el control del poder. Para erradicar esa práctica discriminatoria, reiteramos, la clave es la educación. En ese sentido, sugerimos leer el libro titulado “La rivalidad femenina y cómo acabar con ella”, de las autoras Elisabeth Cadoche y Anne Montarlot. Otro material educativo es el documental “Las Sufragistas”, protagonizada por mujeres que promovieron la sororidad en pro de lograr el derecho al voto de la mujer.

Desde esa óptica educativa, para lograr el fortalecimiento del empoderamiento de la mujer en la vida política, proponemos el desarrollo de una formación integral sobre los derechos políticos electorales de la mujer. También, implementar estrategias de marketing político con perspectiva de género. Así como, la inclusión de los lineamientos pro género en los estatutos y, en los programas de los partidos políticos.

Lo expresado anteriormente, es congruente con la opinión política de la escritora y politóloga Line Bareiro, en su obra titulada “Las recién llegadas” cuando alega que, desde el punto de vista político, la inclusión de las mujeres en todas las instancias de poder y el desarrollo de su ciudadanía activa, representa posiblemente la más importante propuesta de renovación democrática.

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