PENSAMIENTO BÍBLICO
Madre valiosa
“Entonces llamó él a Giezi, y le dijo: Llama a esta sunamita. Y él la llamó. Y entrando ella, él le dijo: Toma tu hijo”, 2 Reyes 4:36.
El hijo prometido murió. Eliseo profetizó a la sunamita que tendría un niño. Así superó su esterilidad y la vejez de su marido.
Ella rogó por su hijo. Se estima que cabalgó más de 25 kilómetros para encontrar al profeta y decirle la tragedia. Mas el profeta fue y lo resucitó.
¿Cuántos hijos están muertos espiritualmente y lejos del seno materno? Sólo la madre semeja el amor de Dios. Sucedió también con la viuda de Naín. A su hijo, Jesús le devolvió la vida.