Resultados electorales, manipulación y percepción

 El gobierno ha venido aplicando una estrategia mediática de posicionamiento electoral mediante el uso de firmas encuestadoras. Llamando la atención sus incongruencias respecto a: i) la exagerada puntuación que le ponen al presidente; ii) la mala opinión que la población tiene del gobierno; iii) la alta ponderación de la inflación y la delincuencia como principales problemas existenciales; y iv) la negativa percepción del rumbo de la economía. Valoraciones totalmente contradictorias, replicadas por una batería mediática en un sistemático trabajo goebeliano.

Esa estrategia, centrada en colocar al candidato del PRM con una elevada valoración a los fines de generar la percepción de “fait accumpli” y de que en las presidenciales y congresuales del 19 de mayo la oposición no tiene nada que buscar. Una bien lubricada campaña de desmotivación.

Sin embargo, la matemática electoral, a pesar del resultado geográfico, no numérico, de las municipales es muy diferente. De acuerdo a la Junta Central Electoral, en febrero hubo una, de por si elevada, abstención de un 53%. Sin embargo, extrañamente en las 10 principales localidades del país –DN, Santiago, Gran Santo Domingo, San Cristóbal, La Vega, etc.- la abstención superó el 63%. Resaltando el 68% de la Hidalga de Los 30 Caballeros. O sea, en las localidades donde se deciden las elecciones, ya que vota +70% de los votantes inscritos, solo votó el 37%.

Por tal motivo, el oficialismo se alzó con el 80% de los puestos electivos con tan solo un 22% de los electores inscritos en el Padrón de 8.1 millones de votantes. El restante 78% (6.32 millones) votó por los candidatos de la Alianza Rescate o nunca llegó a las mesas de votaciones.

En términos numéricos el PRM obtuvo 1.751 millones de votos (47.32%), el PLD 828k votos (22.38%), la FP 526k (14.22%) y el PRD 106k votos (2.87%). Los aliados del PRM le aportaron unos 200,000 votos adicionales (PRSC 72k (1.97%), PP 39k (1.07%), DxC 34k (0.92%), PUN 32k (0.88%) y JS 22k (0.60%). Con este 5.44% adicional el PRM y aliados totalizan alrededor de 53%. Muy, pero muy lejos del 60% y hasta 70% que, mercadológicamente, han venido propalando en panfletos maquillados como encuestas.

Sin embargo, esta estrategia destinada a desmotivar el voto opositor -a nadie le gusta votar por el que no va a ganar (voto útil)- junto con la cacería y compra de sus dirigentes y candidatos, ganadores y perdedores, de las pasadas elecciones evidencia la debilidad estructural del oficialismo: no tiene los suficientes votos para ganar en una Primera Vuelta y, en consecuencia, pierde de una alianza opositora en Segunda Vuelta.

La matemática electoral es bastante clara. Con un padrón de 8.1 millones de votantes y una abstención histórica de alrededor de un 30%, para ganar en Primera Vuelta se requieren por lo menos 2,800,000 votos válidos emitidos. El oficialismo no los tiene ni nunca los ha tenido. En el 2020 el PRM sacó 1.99 millones (48.7%) en las presidenciales a pesar de las condiciones excepcionales que, a la sazón, jugaban a su favor (división, hartazgo, Plaza de la Bandera, etc.).

Por otro lado, el factor “diáspora”, con alrededor de un 10% del padrón (863,000) juega abiertamente en su contra, ya que en el exterior no puede ejecutar la estrategia clientelar de las municipales –compra de cédulas, sonsacamiento de dirigentes y hostigamiento de votantes. Con una abstención natural de 50%, la diáspora aportaría unos 430,000 votos. Un 5% neto donde la oposición obtendría, sin lugar a dudas, más de las ¾ partes (4% vs.1%).

Luego, la estrategia de la oposición es simple: revertir la abstención, inducida o no, del 63% en las localidades de mayor peso específico al histórico 30%. Motivar ese millón novecientos mil votantes (1.97 millones) que no ejercieron su derecho en febrero garantiza el triunfo. El oficialismo mostró sus cartas marcadas y sus malas artes. Llevó toda su gente a votar y no tiene más de donde sacar.

Si Abel logra mantener al menos el 50% del 24% obtenido por el PLD en las municipales y Leonel duplica, la votación de FP enfebrero (15%), como en las elecciones del 2020, que pasó de 122,326 a 233,538 votos, hay Segunda Vuelta con la oposición corriendo por el carril de adentro. Como muestra solo recordar que, “la desaparecida” Greenberg Diario Libre de finales de 2023 ya lo vislumbraba con Abinader 44%; Leonel 29% y Abel 17% (44 vs.47%). Y recientemente, otra norteamericana, la firma encuestadora del reputado consultor político y ex asesor de los expresidentes Clinton, Fox y Trump, Dick Morris ratificaba esa correlación con Abinader 45.8%, Leonel 33.7% y Abel 16.9% (45.8% vs.50.6%). Alea jacta est!