OTEANDO

La lección de los debates políticos

A la hora en que escribo este artículo se han realizado ya todos los debates entre candidatos previstos por su organizadora la Asociación Nacional de Jóvenes empresarios (ANJE). Al pasar balance sobre lo acontecido, me atrevo a afirmar, sin temor a equivocarme, que esta iniciativa de los debates ha significado un punto de inflexión en el quehacer político de nuestro país, cuestión deducida del compromiso en que ello ha puesto a nuestros políticos de ser y parecer realmente aptos para el desempeño de los cargos electivos a los que podrían aspirar en el futuro. De hoy en adelante, nuestra cultura política suma a su haber una nueva institución a la que tendrán que verse referenciados dichos aspirantes y, por vía de consecuencia, misma que podría convertirse en un elemento de disuasión de tales aspiraciones para aquellos que, al examinarse, se sepan incompetentes o no aptos por razones de cualquier otra índole.

La experiencia vivida por todo el país ha expuesto los aspirantes al escrutinio de los electores, quienes, al margen de su vocación crítica, algún juicio se habrán de formar de su desempeño. Y digo al margen de su vocación crítica porque es probable que, mientras más escasa sea esa vocación, más peligrosa pudiera volverse contra los aspirantes; habida cuenta de que, estos no solo tendrán que cuidarse de los que sí la tienen, sino ponerse a recaudo de los que no la tienen y de la tergiversación que pudieran hacer de su discurso. Habrá que ingeniárselas para conectar con los electores y lograr su aprobación. Porque, a partir de hoy, los debates en cuestión serán como una radiografía a los participantes y, ¡ay de ciertos especímenes!

La lección que nos dejó esta iniciativa de la ANJE fue enriquecedora, amén de la vergüenza ajena que hubimos de padecer al ver ciertos personajes que se quedaron en los años setenta de nuestra política o, en otros casos, que se creen que a las instancias y poderes públicos basta con querer llegar para lograrlo. Conforme pase el tiempo, ese escenario será cada vez más exigente e irá desechando a los que no califiquen para representarnos. He dicho que los pueblos no renuncian a sus conquistas. Ya, gracias a la ANJE, los debates son una realidad con la que hay que contar para siempre, quedaron instituidos el miércoles pasado para bien del sistema de partidos y nuestra democracia, y no tienen marcha atrás. Mi reconocimiento público a la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), le han hecho un invaluable servicio al país.

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