¿Qué sabe AI sobre nuestra naturaleza étnico-racial?
Amnistía Internacional (AI) sigue con su cantaleta sobre el racismo en República Dominicana y obviamente destacando el que existe contra los haitianos.
¿Conoce Amnistía Internacional nuestra naturaleza étnico-racial para hablar tanto disparate?
Según la encuesta ENHOGAR 2021, la población mayor de 15 años residente en República Dominicana es afrodescendiente, pero solo el 6.6% se reconoce como tal. Además, indica que el 47.9% se considera mestizo o indio y el 27.5% como mulato o moreno.
La pregunta es ¿puede haber racismo en una sociedad de minoría blanca, ampliamente dominada por el mestizaje de blancos y negros y mulatos o morenos? Hay personas racistas, por supuesto, pero practicar el racismo abiertamente como forma de vida en el trabajo, el hogar, en la política o en cualquier lugar público o ambiente social es algo que jamás he percibido.
En República Dominicano han existido presidentes negros, blancos y mestizos. Ulises Hilarión Heureaux (Lilis) era afrodescendiente y gobernó por tres ocasiones y Trujillo era mestizo porque su abuela también era de origen haitiano. Como muchos dicen “el negro está detrás de la oreja de todos los dominicanos”.
Reconozco que hay discriminación contra los ciudadanos ilegales que llegan en masa a muchos países alrededor del mundo, incluyendo el nuestro.
Aun así, aquí a los inmigrantes haitianos se les trata mucho mejor que en otros países a donde emigran. Y ninguno les ofrece a esos inmigrantes ilegales las atenciones en salud y educación que reciben en nuestro país.
República Dominicano, una minúscula y dividida isla del caribe, con 2.5 millones de pobres (23% de la población), no puede aceptar más inmigrantes haitianos por las razones que sean, porque ya tenemos alrededor de un millón (10% de la población) en nuestro territorio, donde los que tienen estatus legal por nacimiento o laboral, según algunas fuentes, no llegan a 350 mil.
La economía dominicana no resiste el costo que eso implica, ni puede darse el lujo de detener las deportaciones de ilegales, porque de no hacerlo, en 30 años tendremos 6 millones de habitantes haitianos y 13 millones de dominicanos, considerando la tasa de crecimiento poblacional, que se reduce gradualmente y la tasa de inmigración ilegal que crece aceleradamente, a pesar de los controles migratorios.
El gobierno y el pueblo dominicano tienen que prepararse para las presiones internacionales que continuaran creciendo para que aceptemos mas refugiados haitianos y eso es algo imposible e inaceptable.
Mientras tanto, Estados Unidos advierte que devolverá a todos los haitianos que lleguen a sus costas.