CONTROVERSIA
La recta final campaña
El gobierno ha hecho muy bien en entregar los recursos que por ley les toca a los partidos políticos antes de las próximas elecciones, lo que había solicitado la JCE.
Con la decisión del gobierno se apaga un fuego que nunca debió dejarse encender. Se le quita una bandera de lucha legítima a la oposición que tiene montada ya una campaña de descrédito contra el proceso electoral y la figura del presidente Abinader, a quien acusarán ante OEA y organismos internacionales de querer imponerse en reelección con malas artes desde el poder.
La verdad es que entramos en la recta final con un panorama muy definido en favor de Abinader con las encuestas proyectando más de 60 % en su favor.
La batalla fundamental se está produciendo por cuál partido se queda en segundo lugar y a la cabeza de la oposición en el periodo 24 -28.
El doctor Leonel Fernández, que ha tenido mejor posicionamiento en las encuestas que Abel Martínez, tiene el gran escollo de que su partido Fuerza del Pueblo, diseñada más como maquinaria electoral presidencial, está en profunda crisis a nivel nacional con renuncias de sus hombres y mujeres fundamentales, que deprimidos por el resultado del 18 febrero y la baja puntuación en las encuestas, se están a acercando al presidente Abinader y al PRM.
En lo que tiene que ver con la Senaduría del Distrito Nacional, nuestra candidatura se encuentra en ascenso sostenido. Nuestro discurso y propuestas en defensa de la soberanía están calando en el electorado del DN. Ninguno de mis principales contrincantes, Guillermo Moreno y Omar Fernández, tocan el tema Haití, ni los planes fusión de ONU, invasión de vientres y posible éxodo masivo a RD.
La franja del voto conservador DN está visualizando nuestra candidatura a senador en alianza PRSC -FNP como la única con énfasis de discurso y propuestas para enfrentar desde el Senado las duras pruebas que le esperan al país en los próximos años y los peligros que amenazan la existencia misma de la República.
Algo preocupante que se avizora en esta recta final es que siendo el triunfo del presidente Abinader imparable en primera vuelta la oposición juegue la carta de desestabilizar RD y llevarla a un estado de ingobernabilidad. Está claro que otros actores de gran poder que no están contentos con la idea de Luis Abinader por 4 años más se involucren en ese plan y hacer lo posible para que no obtenga el 50% + 1 el 19 de mayo.
Igualmente las bandas que gobiernan Haití tratarán de influir políticamente con acciones en Haití repercutan en RD. A esas bandas les interesa quitar del poder al presidente Abinader, que ha asumido el liderazgo internacional para reclamar intervención y desarme de esas bandas y ponga orden en Haití.