"El mejor oficio del mundo"

Este 5 de abril es el Día del Periodista Dominicano. Y vaya que merecemos celebrarnos. La labor del periodista, especialmente, los que ejercen su profesión en un medio de comunicación, no conoce de horarios ni días libres. Está cargada de retos, de situaciones adversas y, muchas veces, de inconformidades.

Pero absolutamente nada de eso se antepone cuando se trata de hacer el trabajo, de llegar a los rincones más inhóspitos o peligrosos, de enfrentarse a las inclemencias del sol, el calor o la lluvia, de pasar horas en pie o esperando en los pasillos, de tocar mil puertas, marcar mil números de teléfono, revisar miles de documentos o archivos con tal de conseguir la noticia, la entrevista o completar ese reportaje.

Y, en cada uno de esos escritos, el periodista deja una parte especial de su corazón, de su tiempo, energía y espíritu, tratando de impregnar el mayor grado de objetividad y veracidad a cada palabra.

Bien lo dijo Gabriel García Márquez, “el periodismo es el mejor oficio del mundo”, y no tiene nada que ver con estatus ni remuneraciones económicas (aunque se vale soñar), tiene que ver con la satisfacción de cambiar algo todos los días, de dar voz a las historias de la gente, tiene que ver con formar parte de las transformaciones de la sociedad desde una perspectiva casi protagónica. Por eso acarrea una gran responsabilidad que invita a la reflexión sobre lo que estamos haciendo y podemos hacer muchísimo mejor.

El periodismo dominicano ha sido testigo y participante en numerosos momentos históricos del país. Ojalá que hoy y todos los días esta privilegiada tarea sea valorada en su justa dimensión, que la libertad de hacer nuestro trabajo sea inalienable y que el periodismo dominicano siga velando porque la sociedad sea debidamente informada. Ojalá que, como desde hace más de un siglo, el periodismo siga fungiendo como guardián de la transparencia.