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Putin afirma "estar listo" para reunirse con Trump "en cualquier momento"
El republicano prometió poner fin rápidamente al conflicto Rusia-Ucrania y llamó a un "alto el fuego inmediato" y a un diálogo.
El mandatario ruso Vladimir Putin se dijo este jueves dispuesto a reunirse "en cualquier momento" con el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, que recientemente reclamó un alto al fuego y que Rusia y Ucrania negocien una salida al conflicto.
"No sé cuándo voy a verlo (...) No he hablado con él desde hace más de cuatro años, pero estoy preparado para ello, por supuesto. En cualquier momento", dijo el presidente ruso en su conferencia de prensa de fin de año.
"Y también estaré listo para una reunión si él quiere", agregó el dirigente, de 72 años.
Desde que Putin llegó al poder, hace 25 años, esta sesión de preguntas-respuestas ha tenido lugar casi cada año, en varios formatos. Se retransmite en directo por televisión y la ven millones de personas.
Esta vez se organizó un mes antes de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca, el 20 de enero.
El republicano prometió en su campaña electoral poner fin rápidamente al conflicto y llamó a un "alto el fuego inmediato" y a un diálogo.
Pero europeos y ucranianos temen que Trump pueda forzar a Kiev a hacer grandes concesiones y darle una victoria geopolítica al Kremlin.
Al contrario, Putin consideró que Rusia se volvió "mucho más fuerte en los dos o tres últimos años". La operación militar en Ucrania empezó a finales de febrero de 2022.
"Si algún día nos reunimos con el presidente electo Trump, estoy seguro de que tendremos mucho de qué hablar", dijo Putin.
"Duelo" con Occidente
Vladimir Putin se mostró confiado, considerando que la situación "cambiaba radicalmente" en el frente en Ucrania, donde sus soldados avanzan "por kilómetros cuadrados".
Sus tropas están ganando terreno a un ritmo que no se veía desde principios de 2022.
El ejército ruso tomó las localidades ucranianas de Avdiivka en febrero y de Vugledar en octubre, y está a las puertas de varias ciudades importantes a nivel militar, como Pokrovsk, Kurajove y Kupiansk.
En cambio, Putin admitió que no puede dar una "fecha precisa" de cuándo logrará su ejército expulsar a las fuerzas ucranianas de la región rusa de Kursk, de las que controlan una pequeña parte desde agosto gracias a una ofensiva sorpresa.
"Por supuesto, las derrotaremos", aseguró aún así.
Esta ofensiva, la más importante ocurrida en territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial, causa malestar en el Kremlin, que quiere convencer a la población de que la ofensiva en Ucrania no tiene ningún impacto en el día a día de los rusos.
Los ucranianos ocupan cientos de kilómetros cuadrados en Kursk, pese a los intentos de expulsarlos de las tropas rusas, que estarían apoyadas, según Kiev, por soldados norcoreanos.
Putin también ensalzó el nuevo misil ruso Oreshnik, un "arma moderna" capaz de transportar carga nuclear y con un alcance de miles de kilómetros.
Rusia utilizó ese misil por primera vez el 21 de noviembre, contra la ciudad ucraniana de Dnipro, en respuesta, según Putin, a bombardeos ucranianos en territorio ruso con misiles estadounidenses y británicos.
Este jueves, el mandatario retó a Occidente a un "duelo de alta tecnología del siglo XXI" entre el misil Oreshnik y los medios de defensa antiéra occidentales.
"Que determinen un objetivo, por ejemplo, Kiev", lanzó Putin. "Lanzaremos un bombardeo allí y veremos qué ocurre".
Inflación, una "señal preocupante"
Por otro lado, el presidente ruso sostuvo que la caída del dirigente sirio Bashar al Asad, aliado de Moscú, no constituye una "derrota" para Rusia.
Rusia desplegó tropas en Siria en 2015, en plena guerra civil, en apoyo al presidente Al Asad, y logró su "objetivo", según Putin, que era "evitar [que se creara allí] un enclave terrorista".
Putin afirmó que tiene "intención" de reunirse con Al Asad, que se refugió en Rusia junto a su familia.
En el plano económico, el presidente sostuvo que la situación es "estable, pese a las amenazas externas" y citó las bajas tasas de desempleo y el crecimiento industrial.
Con todo, admitió que la inflación es una "señal preocupante" y que la subida de los precios de alimentos como la carne y la mantequilla es "desagradable".