Elvis Alam, un embajador de primera

Turquía como un misterio solapado en las millaradas del tiempo y las conflagraciones, citada en prolegómenos históricos de conquistas y desidias milenarias, recolocada entonces sobre ciudades bajo la imponente sobriedad del Imperio Otomano, zozobrando bajo el rito de abigarradas y heterogéneas posesiones, implícita presencia del Poder omnisciente, forjando herramientas de unidad nacional tras la secuela y los múltiples despropósitos de las conflagraciones. Hoy Turquía, es una nación en procura del auge y desarrollo de las fuerzas económicas, como vectores de un progreso material visible. Esa Turquía de hoy, viene trasegando en los recodos de cambios y fortalecimiento económico productivo. Ankara y Estambul son ciudades espectaculares, Ankara más pequeña, hermosa, Estambul, mágica, imponente. Como dijo alguna vez el bohemio a su amada, en un cafetín de la zona colonial de Santo Domingo, en un acceso festivo de musas, repitiendo unos versos que decían, “yo te llevaré un día/ para que veas los cielos tejados del lejano Estambul/ y enamoradamente te diré un poema de sonoras estrofas y de música azul”.

¿Como podemos llegar a Turquía y no inquirir por un gigante que encajó el capitalismo en su más alta iniciación social y riqueza económica? ¿Como no insistir en el genio político y militar que introdujo la adopción del calendario gregoriano, que abolió el Califato otomano en la enmienda constitucional de 1926 y la sustitución del alfabeto árabe por una versión modificada del abecedario latino, de acuerdo con la ley sobre la adopción del alfabeto turco en 1928? Este Kemal Atatürk, coordinó e implementó las fases sucesivas de la modernidad, simbolizando el republicanismo, el populismo, el nacionalismo, el secularismo, el estatismo y el reformismo. Son las seis flechas del Kemalismo, que marcan la evolución y consolidación de su identidad nacional dentro de la modernidad. El fundador de la Turquía moderna, promulgó en 1926 un nuevo Código Civil que declaraba la igualdad de género en el país. Las mujeres obtuvieron el derecho al voto en 1934, todavía bajo su mandato, antes que otros países como Argentina, Colombia, México o Venezuela. Evidentemente Atatürk fue un líder autoritario, que se enfrentó a numerosos obstáculos y contradicciones pero hay que analizarlo dentro del contexto histórico de la época . Es venerado como el Padre de la nación. Hay una hora al año en la cual, todos los semáforos se ponen en rojo paralizando el tránsito al mediodía, para presentar sus saludos a su memoria. Fue evidentemente un líder autoritario, que introdujo el capitalismo en una región atrasada, la modernidad en su más alta expresión material y social.

A Turquía llegamos bajo la mediación e invitación del Embajador en Turquía, Elvis Alam, junto a Andrés L. Mateo, Embajador ante la Unesco y de Flavio Amaury Rondón, Embajador en Cuba. La finalidad fue presentar en la Universidad de Ankara, Facultad de Lenguas, Historia y Geografía, una selección de textos de autores dominicanos. En un hermoso acto ante las autoridades de la Universidad, así como de un público de estudiantes y profesores, se dio a conocer la proyección literaria de nuestro país, en un libro de poetas y escritores dominicanos traducidos al idioma turco. El Embajador Alam, uno de los mejores representantes de nuestro país en el exterior, goza de un gran prestigio y respeto, ha transformado la sede de nuestra misión, fortaleciendo nuestros vínculos con esa gran nación. Para él, nuestra gratitud perenne.