Subió puntos

Si al día de hoy se hiciera una encuesta para medir la popularidad del presidente Luis Abinader su puntaje sería significativamente mayor a los altos números que exhibe en la mayoría de los sondeos realizados.

Y es que luego de la postura asumida el pasado día 21 de marzo cuando de una manera firme y categórica, estableció, enfatizó y advirtió que el país no iba a detener las deportaciones de indocumentados haitianos ni que permitiría que nuestro territorio se utilizara para la instalación de campos de refugiados, la población lo aplaudió.

A medida de que con intentonas, iniciativas, trampas, encerronas y peticiones insolentes, irreverentes e irrespetuosas, se ve más clara la trama de una parte de la comunidad internacional para forzar una salida dominicana a la dramática crisis de Haití, la figura de Abinader se ha fortalecido.

El gobernante y candidato a la reelección ha demostrado estar a la altura de las expectativas en un momento difícil que reclama firmeza y mesura al mismo tiempo, no solo por lo delicado del escenario, sino por el gran poder geopolítico y económico de quienes están –visible e invisiblemente- detrás de la presión.

Sin embargo, Luis, quien en los 1, 318 días que lleva conduciendo la nave del Estado ha tenido que sortear todo tipo de situaciones inesperadas, difíciles y demandantes, no ha cejado en la batalla y con su proclama nacionalista de la semana pasada, se consolida ante los ojos del pueblo.

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