¿Y la solidaridad con Haití?

Uno de los argumentos que más se repite en los discursos que el presidente Luis Abinader y el propio canciller Roberto Álvarez ofrecen en el ámbito internacional es la solidaridad que siempre ha tenido República Dominicana con Haití.

Esa solidaridad no puede perderse ahora cuando hay más sufrimientos en el vecino país y debemos estar para aquellos que nos necesitan y no son responsables de los crímenes de las bandas. Por eso sorprende que, ante el anuncio de la ONU del puente aéreo para transportar ayuda a Haití, el país primero negó el acuerdo, luego dijo que existe, pero que sólo sería para transportar personal de allá para acá.

No hay nada de malo en un puente aéreo que tenga la intención de llevar ayuda humanitaria a un país que sufre, las voces que se alzan en contra de eso, son aquellas que no han hecho más que dañar y llevar odio con sus palabras.

El problema que ha tenido el Estado es cambiar de posición por miedo al qué dirán. Ser gobierno es siempre tener voces en contra.