Respuestas al caos de la movilidad

La crisis actual en el sistema de movilidad urbana de la República Dominicana se encuentra en uno de los niveles más críticos de su historia ante la ausencia de respuestas efectivas como resultado del nuevo escenario urbano, caracterizado por el incremento del parque vehicular, el aumento de los desplazamientos interurbanos y la deficiencia del servicio de transporte colectivo.

Luego de aprobada la Ley No. 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana, se puso fin a décadas de espera para transformar el marco legal e institucional que requería el país; sin embargo, aún persisten retos y desafíos para adecuar la operatividad del sistema a lo previsto en el marco legal aprobado. Ante este escenario desolador que trastorna la cotidianidad, presento tres (3) acciones troncales como respuesta a los cambios que se necesitan para mejorar este caos:

La primera acción es posicionar al INTRANT como órgano nacional rector del sistema de movilidad, transporte terrestre, tránsito y seguridad vial de la República Dominicana; con el fin de convertirla en una entidad que planifique, coordine e implemente las tareas necesarias que mejoren el caos vigente junto a los actores públicos y privados que inciden en el sector; asumiendo el liderazgo del sector para que todas las acciones respondan a una visión integral emanada desde el gobierno.

La crisis actual en el sistema de movilidad

La crisis actual en el sistema de movilidad

La segunda acción es completar el registro municipal de motocicletas a nivel nacional; un proceso que requiere ser impulsado por el INTRANT en coordinación con los ayuntamientos (Art. 76, Ley 63-17), para contar con información actualizada del universo existente en la República Dominicana que permita regular el sector y diseñar políticas públicas ajustadas a la realidad actual.

La tercera acción es fomentar la articulación modal y tarifaria entre los operadores del sistema de transporte colectivo; lo cual contribuirá en ampliar el alcance del sistema integrado de transporte ofertando un mayor número de alternativas al usuario del sistema, reduciendo el costo y fomentando el uso de los medios públicos de transporte, para incidir en la reducción del uso de los medios privados.

Estas acciones troncales ameritan de respuestas particulares para el Gran Santo Domingo y la zona metropolitana de Santiago, a través de un Plan de emergencia sustentado en cuatro (4) componentes: i) aumento de la densidad al centro de las zonas metropolitanas, con el objetivo de incrementar la cantidad habitantes en el territorio y así fomentar el uso del transporte colectivo, este aumento de la densidad garantizara el flujo de personas requerido para fomentar los desplazamientos colectivos; ii) completar la malla de transporte colectivo, para que el usuario tenga opciones diversas conectadas, que le permita desplazarse por toda la ciudad sin necesidad de recurrir al vehículo privado; iii) construir la red de intercambiadores, localizados en los principales accesos a las zonas metropolitanas, para integrar en un solo espacio las distintas modalidades de transporte, reduciendo así la cantidad de unidades de transporte colectivo que se desplazan a lo interno de las ciudades y iv) localizar los peajes en la entradas de las ciudades, para penalizar el acceso a la ciudad, reduciendo el número de unidades que accesa a la misma y a la vez liberar la circulación que rodea las zonas metropolitanas, para que los desplazamiento interurbanos no circulen a lo interno de las ciudades.

Sin lugar a dudas que el momento critico en el cual nos encontramos amerita de respuestas para enfrentar y a la vez solucionar de manera definitiva este problema histórico; con el fin de apacentar la bestia que se ha consolidado por décadas, consumiendo las energías de la ciudadanía y destruyendo las posibilidades de construir mejores espacios para vivir.

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