Tsunami

Indiscutiblemente que luego del país, que dio una muestra madurez y civismo en las elecciones municipales del domingo y la Junta Central Electoral (JCE) que con un proceso organizado y transparente lavó la mancha de la suspensión del 16 de febrero del 2020, el gran ganador de la jornada fue el presidente Luis Abinader.

Y es que, economista de profesión, empresario de ocupación, pero para nada predictor de fenómenos naturales, el líder político vaticinó el pasado día 11 la ocurrencia de un “tsunami” en favor del Partido Revolucionario Moderno (PRM) asegurando que los números serían “sin precedentes” en el Distrito Nacional y en gran parte del territorio nacional.

Palabras ciertas porque el PRM pasó de 113 municipios a 120, dominando contundentemente los de mayor concentración demográfica y significación política. Un merito para Abinader quien recorrió el país de la mano de sus candidatos para los que solicitó el apoyo, tal cual como ocurrió.

Lo acontecido deja sin discurso a la oposición que no solo falló estrepitosamente en sus pronósticos, sino que, aparte de sus territorios, algunos emblemáticos como Santiago y Santo Domingo Norte, la despoja también de su principal argumento que era que si se unían le podían ganar al oficialismo.

Así como las victorias tienden a elevar la moral de grupo de los vencedores, las derrotas desmoralizan a los perdedores y es lo que se aprecia al día de hoy en ambos bandos que se tendrán que ver las caras dentro de 89 días para los comicios presidenciales y congresuales del 19 de mayo.

Con esta vaticinada y humillante zurra el líder-candidato del PRM mandó un mensaje que consolida su hegemonía en el escenario político.