PENSAMIENTO BÍBLICO
Cada día
“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días”, Salmo 23:8.
El cristiano adquiere, por medio de Jesús, el bien y la misericordia.
El mejor seguro de vida para gozar la eternidad más allá del tiempo y el espacio.
La bondad proviene de Dios. Y su misericordia es mejor que la vida. Al final, hay esperanza de vida eterna, justo al terminar la jornada en este mundo.
¡Bueno es morar en la casa de Dios! Pero, aún más, estar por siempre en la mansión celestial preparada por Cristo para todos los que aman su venida.