¡Qué decepción es Opción Democrática!
El querer volarse la etapa de crecimiento de forma orgánica, cumpliendo procesos que le permitan forjar y fortalecer sus bases como partido político, ha convertido a Opción Democracia en una copia más de cualquier organización partidaria del país.
Lo que en sus inicios pudo verse como una verdadera opción de izquierda, con ideas progresistas, con personas que creen en la igualdad, se desvaneció con las alianzas que hizo ese partido con los del PLD y la Fuerza del Pueblo.
Opción Democrática llevará en sus boletas candidatos de los partidos que sus dirigentes señalaron de corruptos y hacedores de vieja política, eso, con el interés de tener más representación en los diferentes niveles. Si fuera un partido tradicional, que no vendió ideas de darle la espalda a la vieja forma de hacer política, es perdonable; pero a ellos no se le puede perdonar. Se vendieron como opción distinta y sus bases así lo eran. La nueva política demostró que es vieja y su interés es poder a toda costa.