Confianza en los datos

La semana pasada, el mundo digital ha sido testigo de un fenómeno preocupante: la presentación incorrecta de tasas de cambio de divisas en Google Finance y el buscador. Monedas como la dominicana, polaca y pakistaní, entre otras, se vieron afectadas, poniendo en primer plano la crucial importancia de la precisión y confianza en los datos financieros digitales.

En Polonia, el error en la plataforma de Google, que se alimenta de datos de la firma Morningstar, mostró una tasa de cambio del euro frente al zloty polaco alarmantemente elevada. Esta situación provocó una reacción rápida del Ministro de Finanzas, Andrzej Domański, quien aseguró que la información era falsa y resultado de un error en la fuente de datos, mitigando así una potencial crisis financiera.

Ante esta situación, Google Polonia emitió un comunicado explicando que sus servicios de búsqueda, incluyendo las tasas de cambio, dependen de fuentes externas. La empresa afirmó su compromiso con la corrección de errores lo antes posible y desactivó temporalmente la función de visualización de tasas de cambio como medida precautoria.

En Pakistán, el convertidor de divisas de Google también presentó un fallo similar, mostrando tasas de cambio del dólar y el Dirham emiratí mucho más bajas de lo real. Esta situación generó reacciones humorísticas en redes sociales, donde los ciudadanos alabaron irónicamente al gobierno por el supuesto mejoramiento económico.

En nuestro país, la rápida respuesta del Banco Central Dominicano ante el error en la cotización del dólar estadounidense fue ejemplar. Al detectar la tasa de cambio incorrecta mostrada en Google, el Banco actuó de inmediato para desmentir la información y restablecer la confianza en el sistema financiero, destacando la importancia de una supervisión efectiva y una comunicación clara en situaciones de crisis.

La especulación se hizo sentir en las redes sociales, siendo el debate de la protección de las inversiones en moneda extranjera en el país, uno de los argumentos para convencer a los más escépticos de que “el Dólar no había bajado”.

Estos incidentes a nivel global resaltan la dependencia de la economía digital y de plataformas como Google en proveedores de datos externos y las implicaciones de errores en la provisión de los mismos. En el sector financiero, donde la precisión es vital, la desinformación puede tener consecuencias serias. Este tipo de errores subraya la necesidad de contar con mecanismos confiables y verificación rigurosa de los datos.

A nivel local, la provisión de la tasa oficial en términos de un API oficial del Banco Central sería una medida saludable para evitar incidentes similares en el futuro. Ya Google y Morningstar han presentado situaciones similares en 2018, 2019, 2021 y 2023.

Actualmente algunos programadores generan un programa *”scrapping”*, una especie de robot que consulta automáticamente los cambios en la página del Banco Central. Aunque este tipo de mecanismo es efectivo, contar con una provisión de datos de la tasa de cambio sería una herramienta ejemplar porque todos consultaríamos la misma fuente. Esperamos que las autoridades locales puedan abordar técnicamente un modelo preventivo para evitar especulaciones futuras.

La era digital trae consigo desafíos únicos en términos de manejo y confiabilidad de la información. Sabemos que los datos incorrectos dentro del marco de una infodemia, pueden tener impactos significativos, es imperativo asegurar la precisión y fiabilidad de la información.

El incidente nos recuerda la responsabilidad compartida entre proveedores de datos, plataformas digitales y las autoridades financieras para proteger la integridad de los sistemas de información financieros y la confianza del público en ellos.

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