Empezó Haina a Moler
2023, mi gran maestro
Hoy 31 de diciembre quiero agradecer por todo lo vivido este año. Ha sido un año de aprendizaje, se aprende por amor o por dolor; yo lo tuve todo, pero aún así doy gracias, ya que no soy ni el reflejo de lo que era al inicio del año.
Me caí, me levanté, lloré, reí con pena, todo incluso al mismo tiempo. Fui juzgada por personas cercanas, cometí miles de errores, fui apartada, me dolió, pero cerré puertas que me lastimaban, y solo así aprendí la lección.
Fue entonces cuando dejé de llorar. Ahora soy más selectiva con las personas a las que dedico mi tiempo, no regalo ni energía a quien no se la merece.
Aprendí lo grandioso que es la soledad, ya que es donde realmente te escuchas, y el silencio te habla desde el amor.
Hoy estoy más "sola" pero más feliz que nunca, eso se llama madurez, cerrar tu círculo y no dejar que nadie entre y te maltrate, porque cuando las personas son realmente de tu tribu, te iluminan el camino.
Gracias 2023, mi gran y necesario maestro, por quitarme tanto, y dejar solo aquello que no se paga, que es el amor, paz y armonía conmigo misma. Gracias a esas personas que ya no están en mi círculo, fueron un gran maestro también, gracias. Y no lo digo con rencor, más bien con gratitud, ya que todo aquello que tengo me hace pudiente de lo imprescindible.
Ahora un abrazo me sabe a gloria, porque abrazo con el corazón, no por compromiso.
Espero, y les deseo que así sea para todos y todas, un año lleno de esas pequeñas cosas grandiosas.
¡Feliz 2024!