Ponle el título y la entrada caerá por sí sola

Resulta difícil de creer que hasta hace relativamente poco, algunos periódicos de América tenían en sus mesas de redacción a un titulador, un ejecutivo que casi compartía las responsabilidades de los jefes de cierre.

Yo conocí a uno, Emilio McKinney. Pequeño de estatura, moreno, avanzado en edad, llegaba cada tarde al periódico El Caribe, en Santo Domingo, con una boina blanca calzada a su cabeza cana que nunca abandonó.

En realidad, el gran conocimiento que el doctor McKinney tenía acerca del idioma competía con ese “saber oceánico” del que ya hablé en otra columna. Sus funciones eran validar las correcciones y titular las páginas del periódico; de más está decir que era un genio colocando las palabras que encajaban perfectamente en los espacios asignados a cada nota según el número de columnas, y que no desvirtuaban de ningún modo lo que la entrada decía.

Viéndolo de cerca me di cuenta de que titular no solo era casi un arte, sino una herramienta de gran utilidad para encarar el problema de distinguir el enfoque que se le debe dar a cada noticia. Así, aquella pregunta de por dónde empezar a escribir podía responderse en una sola línea, aclarando el panorama y dejando que el resto fluyera naturalmente.

Ya el “Libro de estilo” del periódico El País, de España, referente obligado en Hispanoamérica, ha dejado claro que el titular debe, sin ningún tipo de ambigüedad, responder fielmente a la información que se va a desarrollar. “Claridad, precisión, veracidad”, tres palabras claves que según el también español Antonio López Hidalgo son cualidades inherentes a todo título. Ergo, si éste se ajusta a esos términos, el primer párrafo, la entrada de la noticia, caerá por sí sola.

Aquí un ejemplo: En julio de 2013, trabajando una nota para la agencia estatal china Xinhua, de la que era corresponsal en la Hispaniola, el Centro de Operaciones de Emergencias de República Dominicana emitió una alerta verde para toda la costa caribeña en previsión al avance de una tormenta tropical que apuntaba a causar daños en este país. Al mismo tiempo, en el vecino Haití, el Centro Nacional de Meteorología anunciaba que esa nación podría comenzar a sentir los primeros efectos del fenómeno ese mismo día.

Para abordar una nota con tantas informaciones resolví mi entrada a partir del siguiente título: “República Dominicana y Haití inician acciones ante avance de tormenta tropical ‘Chantal’”, y a continuación, desarrollé la entrada de la siguiente manera:

SANTO DOMINGO, 08 jul (Xinhua) — Autoridades de República Dominicana y de Haití iniciaron hoy acciones ante el avance de la tormenta tropical “Chantal”, la tercera de la temporada anual de ciclones, cuya trayectoria afectará a ambos países a partir del miércoles según proyecciones de los expertos.

McKinney, el titulador de El Caribe, hacía el proceso al revés, leía el primer párrafo para titular la nota, pero creo que hubiera estado de acuerdo conmigo.

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