PUNTO DE MIRA
Abinader se enreda en su telaraña
El presidente Luis Abinader, con el objetivo de buscar apoyo a su proyecto reeleccionista, orquestó una trama para supuestamente impedir que siguieran las obras del canal sobre el río Dajabón, en esto falló, pero logró unir a todos los haitianos que han convertido el proyecto en una obra patriótica.
Abinader está atrapado en la red de los problemas sociales que le impiden crecer y esto lo lanzó a una peligrosa decisión de cerrar las fronteras haciendo creer que los haitianos se arrodillarían llenos de miedo ante el despliegue militar en la frontera. Sin embargo, los haitianos están envalentonados y dejan al candidato del PRM hablando con los postes de luz. La presión de los países vecinos, los empresarios y el pueblo dominicano lograron un levantamiento parcial del cierre fronterizo, pero Haití advirtió que es todo o nada y mantiene cerrada la frontera. Esta medida ha resultado un fracaso con papeles invertidos.
La razón que oculta Abinader es que los números no le dan para ganar en primera vuelta porque el pueblo sufre por la comida cara, el deterioro de todos los servicios públicos principalmente la salud y la educación; decrecimiento económico, devaluación del peso, la inflación, problemas con la tarjeta de solidaridad, accidentes en el Metro, y miedo en los barrios por la inseguridad. El gobierno revive pesadillas como los apagones o las muertes por dengue. Está atrapado en una telaraña.
El gobierno tiene en mérito de haberse endeudado más que todos los gobierno del pasado juntos sin que tenga una obra que mostrar. Lo único de lo que puede vanagloriarse es de haber multiplicado la nómina pública mientras el comercio se va a pique porque bajan las ventas y recaudaciones.
Con esa realidad socioeconómica no se ganan elecciones, por eso el equipo de Abinader seguirá dando palos a ciegas, aunque deteriore más la economía. En vez de levantar obras gasta el dinero de publicidad de la ficción que narran.
El deterioro político es tal que el PRM proyecta como candidatos a varios con expedientes por drogas y otros delitos porque son personas que manejan dinero para repartir y ganar posiciones. Los mismo que pasó en la pasada campaña en la que lo narcos pagaron la campaña y varios resultaron electos como diputados.
Aunque fracasó el cierre fronterizo, Abinader no ceja y saca de la manga otro conejo: afirma que frenará la mano de obra extranjera pero no con mano de obra dominicana sino con máquinas. Lo correcto es contratar al trabajador importado como se hacía con la zafra azucarera, pero que nadie se desvele, son solo palabras.