Una peligrosa situación

Esta semana, la Dirección General de Migración informó que recibieron un ataque de ciberdelincuentes que accedieron sin autorización a su base de datos.

Esto es realmente grave. Estamos hablando de que información clasificada como nombres, fechas de nacimiento, cédulas de identidad de una importantísima dependencia de nuestro país en estos momentos de tensión, justamente por el tema migratorio ahora está en manos de quién sabe quién y para cuáles propósitos.

Si bien sería injusto hacer juicios a priori sobre posible descuido por parte de la institución, lo cierto es que el reciente evento pone sobre la mesa la fragilidad de los sistemas de ciberseguridad de nuestras instituciones y la urgencia de reforzar las mismas para prevenir futuros ataques.

Sin ánimos de adelantarme a lo que podría estar sucediendo en realidad, es preciso destacar que este tipo de información es manipulada por los “hackers” para cometer fraudes, extorsiones e incluso ataques de ransomware.

El gobierno dominicano ha tomado algunos pasos para mejorar la ciberseguridad de las instituciones públicas. En 2021, se creó el Centro Nacional de Ciberseguridad, que tiene la misión de coordinar las acciones de las instituciones públicas en materia de ciberseguridad. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para proteger la información sensible de los ciudadanos dominicanos.

Las instituciones públicas deben tomar medidas urgentes para reforzar sus sistemas de ciberseguridad. Esto es fundamental para proteger la seguridad de los ciudadanos y la integridad de las instituciones.