Compromiso con la identidad nacional

El ideal imperialista de la pequeña élite haitiana en el pensamiento de Toussaint Louverture sobre la fusión política de las dos naciones, representa una meta donde sus sucesores adoptaron en las primeras leyes constitucionales haitianas, el principio que consagra la indivisibilidad política de la isla. De ahí, la influencia haitiana sobre la constitución física y moral del pueblo dominicano, comienza desde hace más de un siglo con lo peor de la población haitiana. Entonces nos preguntamos, ¿hasta cuándo la determinación innegociable de nuestra identidad nacional? Esta invasión pacífica tiene la intención de sustituir nuestras costumbres públicas sembrando en los campos sus hábitos y costumbres, además del efecto perturbador del comercio con Haití y su tendencia a suprimir la clase media en la sociedad dominicana. Debemos entender nuestro gran compromiso con los auténticos valores y símbolos patrios que legaron a las nuevas generaciones, que abrieron por primera vez sus ojos tras el grito de independencia el 27 de Febrero de 1844. Hoy debemos reflexionar profundamente en el término utilizado “al revés” por el insigne escritor Dr. Joaquín Balaguer, en una gran exhortación a que defendamos nuestra nacionalidad hasta con nuestras vidas, si fuere necesario. En esta reflexión, queremos manifestar que el esfuerzo y dedicación ciudadana de los dominicanos hacia su descendencia es otro factor que debemos defender, no solo con patriotismo, sino también con la sensibilidad más elevada que podemos ofrendar como patrimonio a nuestra descendencia. ¡Dios, Patria y Libertad!