Medida de coerción

El mayor general Adán Cáceres Silvestre recurrió ante el Tribunal Constitucional una sentencia de la Corte de Apelación que le rechazó un recurso contra la medida de coerción que le impuso el Juzgado de Atención Permanente.

El Tribunal Constitucional desestimó el recurso, ratificando su jurisprudencia sobre la inadmisibilidad cuando se trate de impugnaciones contra resoluciones de medidas de coerción dictadas tanto en casación como por tribunales de primer y segundo grado.

Ese criterio ha sido basado en tres factores: “a) las medidas de coerción son pasibles de ser revisadas en sede judicial, por lo que no se encuentran agotados los recursos judiciales disponibles; b) este tipo de decisiones sobre medida de coerción no comprenden autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada, en su vertiente material; c) el Poder Judicial no se desapodera del fondo del proceso penal cuando decide sobre una medida de coerción.” (TC-0514-23)